Álex Menéndez: «Ojalá algún día pueda volver al Sporting»

Andrés Menéndez GIJÓN

SPORTING 1905

Álex M
Álex M

Entrevista a Álex Menéndez

30 mar 2017 . Actualizado a las 01:32 h.

Hace poco menos de un año del éxodo de los Guajes: del adiós a una generación que pasará a la historia por salvar al club. Del adiós de un proyecto de cantera que como suele suceder por estos lares llegó en la derrota y dejó al equipo en la victoria. Una de las despedidas más dolorosas fue la de Álex Menéndez. Después de toda una vida en el Sporting, Menéndez, vuelve a Mareo para dejar atrás, de forma definitiva, uno de los episodios más insólitos de los últimos tiempos en el fútbol nacional. Pero Menéndez parece afrontar los problemas con sencillez. Tal y como juega, y habla.

Vuelve a Mareo, ¿cómo está?

Estoy muy contento de poder entrenar otra vez con un equipo. Entrenar solo era muy complicado y ahora mismo estoy en la recta final de la recuperación. Poco a poco voy cogiendo ritmo.

¿Cómo fue el día de la lesión?

Ese día entrenamos por la mañana y después comimos en el estadio. Y una vez en el entrenamiento de la tarde estábamos haciendo unos rondos y noté como la rodilla se me fue totalmente . Al principio pensé que sería un esguince. Notaba dolor pero completé el entrenamiento. Esa noche, después de comentarles que me había hecho daño, puse hielo pero el dolor más fuerte llegó en la mañana siguiente: no podía ni apoyar el pie. Volví al estadio otra vez a entrenar y les expliqué la situación. Aquel día intenté entrenar pero era absolutamente imposible, en ese momento deciden realizar una resonancia para descartar una lesión grave. El club creía que no sería muy importante, y yo, a pesar del dolor, tampoco me imaginaba que tendría el ligamento cruzado roto.

¿Qué sucede después?

Ese mismo día me realizan la resonancia y de noche ya me comunican la lesión: tenía el ligamento cruzado roto. Es una situación muy incómoda. Cuando el médico conoció el resultado de la resonancia me dijo, «nos has ocultado la lesión». Pero yo no había ocultado nada, no llegué lesionado. Después del partido,- el Girona jugaba un amistoso ante el Olympique de Marsella-, es cuando me viene a hablar el médico, y el jefe de los fisios, y se produce una situación muy desagradable en la que me llegan a decir que «se la había metido doblada». Después me piden que me vea un experto traumatólogo al día siguiente.

¿Otro médico del club?

No, al día siguiente por la mañana me llevan a Ramón Cugat: un experto en el tema. Y ahí es cuando Cugat ve que la rodilla está inestable y que necesita intervención. Después, ya en Girona, el director deportivo me dice que el contrato está invalidado ya que no había superado unas pruebas médicas cuando yo estuve a disposición del club desde el primer día para hacer todas las pruebas médicas que quisieran. Cuando salí de la prueba de esfuerzo me dijeron que «estaba como un cañón». Sé cómo llegué allí y sé lo que hice. Lo que más me afectó fue que se pusiera en duda mi honor. Todavía no logro entender muy bien lo que sucedió.

¿En esos días algún jugador del Girona o el entrenador se ponen en contacto contigo?

Sí, me preguntaban qué estaba sucediendo. Todos pensaban que tenía muy mala suerte.

¿Fueron sus peores momentos como futbolista?

Sí, sin duda. Cuando llegas a un sitio nuevo, con ilusión, sales de casa por primera vez y encima no solo no te apoyan sino que te echan la culpa pues... fueron momentos duros. Menos mal que estaban conmigo mi madre y mi novia. 

¿Pensó en dejar el fútbol?

No, siempre hay que pelear. Siempre hay que intentar volver.

Dejando atrás la lesión, ¿fue la última temporada en Primera su mejor año en el Sporting?

Estoy satisfecho de todas las temporadas. Pero en Primera, en general, se disfruta más que en otra categoría.

¿Qué objetivo se marca ahora?

Entrenar y coger ritmo con estos chavales para llegar a la pretemporada en las mejores condiciones para cualquier equipo.

¿Tiene ya ofertas?

Hay cosas sí pero se encarga de llevarlas mi agente. Hasta final de temporada, que unos equipos suban y otros bajan, es muy anticipado hablar de equipos.

Esta temporada el Sporting ha realizado diecisiete incorporaciones, ¿se ha acabado el Sporting de los Guajes?

Diecisiete caras nuevas son muchas. El Sporting de los Guajes fue en Segunda cuando peor lo estábamos pasando, cuando peor estaba todo, y cuando más unidos estábamos. 

¿Cómo se produce su vuelta a Mareo?

Desde el primer momento que me lesioné el cuerpo médico del Sporting, con Gonzalo Revuelta a la cabeza, ha tenido un trato impresionante. Nunca voy a tener palabras para agradecerle lo que ha hecho. Estoy muy agradecido al club por dejarme las instalaciones; al final soy un jugador de la casa pero me he lesionado fuera.

¿Su relación con Abelardo era mala?

No. Era una relación profesional como cualquier entrenador con sus jugadores.

¿Ha vuelto a hablar con él?

La verdad es que no.

¿Le habría gustado acabar su carrera en el Sporting?

Claro, llevaba en este club muchos años... desde infantiles. Es el club de mi vida y ojalá pueda algún día volver a vestir esta camiseta porque lo que he vivido aquí no lo volveré a vivir en ningún otro sitio.