El Parlamento portugués aprueba la ley de la eutanasia

Begoña Íñiguez E.ESPECIAL

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TIAGO PETINGA | efe

Queda ahora la votación en su totalidad y la aprobación del presidente de la República

21 feb 2020 . Actualizado a las 08:39 h.

El Parlamento portugués aprobó este jueves, tras un intenso debate, los cinco proyectos de ley presentados por el gobernante Partido Socialista, el marxista Bloco de Esquerda, la fuerza animalista Personas Animales Naturaleza (PAN), Los Verdes e Iniciativa Liberal para la despenalización de la eutanasia en Portugal. Era la segunda vez que lo intentaba, después de vetar propuestas anteriores en el 2018. A favor votaron también algunos diputados del Partido Socialdemócrata, incluido su presidente Rui Rio, y en contra lo hicieron todos los diputados del conservador CDS-PP, pero también los del Partido Comunista, la mayoría de los del PSD y algunos del Partido Socialista. La sesión se alargó durante cuatro horas, ya que las votaciones de las cinco propuestas se realizaron nominalmente, por cada uno de los diputados presentes en la sala.

Con el visto bueno de la Asamblea de la República a la legalización de la muerte asistida en Portugal se abre ahora un largo camino para la aprobación en su totalidad que se puede prolongar durante meses por las enmiendas a favor y en contra. Los proyectos de ley pasarán ahora a las comisiones, donde se estudiarán en detalle. Podrán realizarse cambios en las mismas antes de que se sometan a una nueva y definitiva votación en el pleno, previsiblemente dentro de varias semanas. En una fase posterior podría haber una petición de veto por parte del Presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, quien tendría la última palabra.

En origen, los cinco textos son muy similares: el solicitante deberá ser mayor de edad, sin problemas mentales y estar en situación de sufrimiento «duradero e insoportable» con enfermedad o lesión incurable y fatal.

Una votación histórica

El presidente del PSD, Rui Rio, que defiende la legalización de la eutanasia en el país vecino desde hace una década, consideró que «los diputados han podido votar en consciencia y total libertad, sin disciplina de voto», al menos en su partido, dijo. No quiso, sin embargo, comentar la polémica que abrió un diputado de sus siglas pidiendo en nombre del PSD la celebración de un referendo.

La coordinadora del Bloco, Catarina Martins, responsable del primer proyecto de ley a favor de la legalización de la eutanasia, consideró la votación de este jueves como «histórica», ya que, señaló, «se abre el camino para que los enfermos terminales que sufran en Portugal puedan decidir libremente de qué manera morir, sin ser penalizados por ello». Agregó que «este es el momento del Parlamento, porque ahora tenemos que hacer entre todos los diputados una ley lo más justa posible».

La líder parlamentaria socialista, Ana Catarina Mendes, manifestó en ausencia de António Costa, que se encontraba en Bruselas, la satisfacción del partido por haberse aprobado no solo su proyecto de ley, sino los cuatro restantes. «Aún queda que pasen en su totalidad y un largo camino para entrar en vigor», indicó. El responsable de PAN, André Silva, añadió por su parte que «con este primer paso para la despenalización de la eutanasia en Portugal los profesionales de la Sanidad podrán actuar en conciencia, sin que nadie les juzgue por ello».

Más de 40.000 personas piden con sus firmas la convocatoria de un referendo

La votación de este jueves, una de las más esperadas de la legislatura que arrancó a finales de octubre, ha estado precedida de una enorme tensión por la división que el tema genera en la sociedad portuguesa. Según un estudio del Instituto de Ciencias Sociales del Instituto Universitario de Lisboa, un 43 % está a favor de la legalización de la eutanasia, frente a un 28 % que se opone y un 22 % que no tiene una opinión consolidada al respecto.

Más de 40.000 personas han firmado hasta el momento la petición elaborada por la Plataforma por la vida solicitando la celebración de un referendo en Portugal para que los ciudadanos puedan decidir si se legaliza o no la «muerte asistida» en el país. Entre los firmantes están los expresidentes lusos, Ramalho Eanes y Cavaco Silva, el ex primer ministro, Passos Coelho, y la Conferencia Episcopal Portuguesa.

Para que la celebración de la consulta sea debatida en el Parlamento hacen falta, al menos, 60.000 firmas solicitándola. Centenares de personas acudieron este jueves por la tarde a la llamada de la plataforma por la vida para manifestarse a las puertas del Parlamento de Lisboa solicitando su celebración.

En España la ley de eutanasia acaba de iniciar su andadura con amplio respaldo en el Congreso, donde solo PP y Vox votaron en contra.