Los dos acusados de ayudar a una mujer a suicidarse aceptan 2 años de cárcel

efe REDACCIÓN

ASTURIAS

Uno de los principales acusados es médico de profesión y el otro voluntario de la asociación «Encasa cuidados paliativos»

24 may 2016 . Actualizado a las 13:30 h.

Los dos acusados, uno de ellos médico, de ayudar a suicidarse a una mujer de Avilés en mayo de 2012 y de intentarlo con un hombre de Cádiz dos meses después han asumido los hechos y han aceptado una pena individual de dos años de prisión. Uno de los principales acusados es médico de profesión, miembro de la asociación Derecho a Morir Dignamente en Madrid y fundador de la asociación ENCASA Cuidados Paliativos, mientras que la segunda procesada es voluntaria de esta última.

El acuerdo de conformidad, alcanzado en el Juzgado de lo Penal número 1 de Avilés, donde hoy estaba señalado el juicio a puerta cerrada, prevé la suspensión de la ejecución de la pena por un periodo de dos años, por lo que ninguno de los acusados entrará en prisión, según ha informado el presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, Luis Montes.

La Fiscalía, que inicialmente solicitaba para ambos sendas penas de seis años y cinco meses de prisión, también señalaba a un tercer acusado de contactar con los otros dos procesados para que ayudasen a su hermano, enfermo terminal residente en Cádiz, a acabar con su vida, y con el que se ha acordado una pena de seis meses de cárcel.

La rebaja de las penas a los dos principales acusados ha sido posible después de que la Fiscalía haya modificado su calificación inicial en el delito de cooperación al suicidio, de autor a cómplice, tras lo que se ha dictado sentencia firme. A ello se suma también la rebaja de la petición de pena por el delito contra la salud pública que se les atribuía. El presidente de la Asociación Derecho a Morir Dignamente ha calificado el acuerdo como «un mal menor» y ha expresado su esperanza en que en la próxima legislatura se modifique el artículo 143 del Código Penal, que recoge penas a quienes induzcan al suicidio, en respuesta «a una gran mayoría social que pide una ley de muerte voluntaria».

Según el relato del fiscal, los dos principales acusados conseguían Pentobarbital Sódico (anestésico inyectable para intervenciones quirúrgicas en perros y gatos) a través de Internet en México y después lo distribuían. La mujer de Avilés, que sufría un trastorno de la personalidad con depresión, se puso en contacto con otro miembro de Derecho a Morir Dignamente en Cataluña, ya fallecido, ante su deseo de quitarse la vida. Esta persona obtuvo el anestésico de los dos principales acusados y se lo suministró a la mujer a cambio de 6.000 euros, en una cita que tuvieron el 17 de mayo de 2012 en Valladolid.

Ya de vuelta en Avilés, la mujer decidió alojarse en un hotel de la ciudad, donde ingirió el medicamento y falleció tras dejar una nota de suicidio. En el registro del domicilio de la persona que le suministró el Pentobarbital Sódico, en Barcelona, se encontraron varios medicamentos, entre ellos el anestésico. Este hombre falleció el 10 de julio de 2012, por lo que se acordó la extinción de su responsabilidad criminal, precisa el Ministerio Público.

Respecto al tercer acusado, que ha aceptado una pena de seis meses de cárcel, es un hombre que contactó con los otros dos procesados para pedir ayuda para que su hermano, enfermo terminal de Cádiz con metástasis en varios órganos, pudiera quitarse la vida, si bien el paquete con los medicamentos enviado por éstos fue interceptado antes de su llegada a su destino