Cuatro claves para entender el 26J en Asturias

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

El trasvase de los 44.000 votos perdidos por Unidos Podemos y el reequilibrio de los bloques izquierda y derecha describen el nuevo panorama político del Principado

28 jun 2016 . Actualizado a las 19:36 h.

El 20J deja en Asturias una resaca de números y valoraciones, una recomposición del escenario político aún de inciertas consecuencias, en el que tanto PP como PSOE salen reforzados. El primero porque ha ganado y ha crecido también porcentualmente. El segundo porque ha resistido contra los peores augurios y hasta ha avanzado terreno. En una comunidad gobernada por el PSOE, sin una mayoría estable, queda por ver si los resultados de estas elecciones tendrán alguna influencia en la dinámica regional.  

Los trasvases

La gran pregunta que tratan de responder los analistas políticos que diseccionan las elecciones el 20J en Asturias es dónde han ido a parar los 44.000 votos que IU y Podemos se han dejado en el camino en solo seis meses. Su coalición ha restado ese número de votos con respecto a los comicios de diciembre, al pasar de 184.323 papeletas a 140.058. Otra incógnita menos intrincada es el destino de los 10.100 electores que han abandonado a Ciudadanos. Quien ha pescado en este río electoral revuelto es el PP, que ha sumado 20.243 apoyos más. Esto sugiere que ha recogido a los desenganchados de la formación naranja y también a alguno de los desencantados con la coalición negociada por Pablo Iglesias y Alberto Garzón y ratificada por sus afiliados en una consulta. Los socialistas resisten pero no han completado su público. En realidad, suben un 1,55% a base de 1.223 papeletas más. Casi 30.000 han desaparecido y es lógico pensar que se han decantado por la abstención.

No hay demasiadas novedades en otros apartados que se suelen tener en cuenta en este tipo de análisis. A falta del voto por correo, apenas hay variaciones en los nulos ni en los sobre en blanco, categorías con las que muchos votantes manifiestan su malestar o frustración. Ese voto por correo puede reequilibrar los datos. De hecho, el número de solicitudes se ha duplicado con respecto a diciembre. 38.186 frente a las 17.475 del 20D.

Los minoritarios

Lejos de los focos de las primeras filas, los minoritarios compiten en su propia liga. Al margen de las cuatro candidaturas que han conseguido representación, el Partido Animalistas (PACMA) ha sido el que ha obtenido mayor respaldo. En concreto, 6.292 papeletas le confieren un porcentaje del 1,07%. Todos las demás listas se han quedado incluso por debajo del 0,5%. Tras PACMA, aparece Escaños en Blanco, con 2.540 (0,43%), el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE), con 1.469 (0,25%); y Vox, con 1.428 (0,24%). Unión Progreso y Democracia (UPyD) está incluso en el vagón de cola de los minoritarios. La formación ha pasado de 24.700 votos en 2011 a solo 1.350.

El análisis del resultado electoral arroja también algunas anécdotas curiosas. Por ejemplos, de los 1.469 electores asturianos que se decantaron por el PCPE, 113 residen en Sariego, un concejo con solo 722 vecinos con derecho a voto. Estos datos han sido suficientes para convertirse en la tercera fuerza en ese municipio. Más curioso es si se compara con lo ocurrido en diciembre, cuando solo un saregano introdujo su papeleta en la urna.

La evolución de los grandes bloques

Atendiendo a la división tradicional de los bloques ideológicos, con la izquierda y la derecha como referente, el electorado regional se ha reequilibrado. ¿Es Asturias menos de izquierdas? La suma de Unidos Podemos y PSOE solo aventaja en 4.000 votos a la coalición PP-Foro junto con Ciudadanos. Esta diferencia se podría interpretar casi como un empate técnico. El movimiento con respecto al 20D es más que significativo. El 20 de diciembre, en pleno auge de los movimientos populares, las candidaturas identificadas como de izquierdas recibieron 59.000 votos más que las de derechas. IU (dentro de Unidad Popular), Podemos y PSOE juntos rebasaron, entonces, las 328.000 papeletas. La noche del 26J, a falta del voto por correo y pese a lo que pintaban todos los sondeos, se quedaron en solo 286.000.

La diferencia es la más exigua en años. Así, en el 2011, en los primeros comicios post-Zapatero, con Mariano Rajoy sentándose en el sillón presidencial aupado por una mayoría absoluta, la izquierda resistió en el Principado. Ganó el PP, con 223.906 votos pero la suma de PSOE e IU consiguió convencer a 44.000 electores más. 

Más bipartidistas que la media

¿Qué tiene de singular el recuento en Asturias con respecto al panorama nacional? El hecho de que el único partido de vocación regionalista con representación en el Congreso (Foro) en 2011 esté integrado en una coalición con el PP ha elevado el peso de las grandes formaciones tradicionales. PP y PSOE copan en Asturias las preferencias de casi el 60%. Ese porcentaje está por encima de la media nacional pero también muy por debajo de Andalucía, Castilla y León o Cantabria donde llega al rozar el 70%. 

PP y PSOE mejoran sus resultados en España pero más en Asturias. Porcentualmente, los dos partidos baluartes del bipartidismo han incrementando más su base electoral en el Principado.