Errejón augura un entendimiento de los nacionalistas con el PP

EFE REDACCIÓN

ASTURIAS

Íñigo Errejón
Íñigo Errejón

El portavoz parlamentario de Podemos muestra su confianza en que los socialistas mantengan su voto negativo a la investidura de Rajoy

23 jul 2016 . Actualizado a las 22:13 h.

El secretario de Política y Área de Estrategia y Campaña de Podemos, Íñigo Errejón, se ha mostrado convencido de que éste es el tiempo de Mariano Rajoy y de que la posibilidad de que haya unas terceras elecciones está lejana porque partidos como los nacionalistas vascos y catalanes han variado la posición que mantuvieron durante la campaña. Errejón, que ha participado en la localidad asturiana de Campo de Caso en la Universidad de Verano de la formación morada en Asturias, también ha advertido de que si en vez del PP hubiese sido Podemos quien hubiese pactado con los partidos nacionalistas vascos y catalanes para la elección de la Mesa del Congreso, les habrían acusado de romper España.

«Si lo hacemos nosotros, se rompe España, pero como lo hace el PP, supongo que se le llamará gobernabilidad», ha subrayado el dirigente de la formación morada tras incidir en que tanto el PP como los nacionalistas tienen legitimidad para buscar o dar los apoyos a quien quieran.

No obstante, he señalado que si les da vergüenza confesar delante de las cámaras «a lo mejor es que no tenían que haberlo votado» y que, en todo caso, el apoyo de vascos y catalanes no ayuda a tener un parlamento mejor, «pero sí unos grupos parlamentarios con más recursos».

«Es legítimo, pero es difícil convencer a los ciudadanos de que uno está a favor del cambio cuando acuerda con el PP para que éste siga, y a cambio de más recursos», ha agregado Errejón.

En este punto, ha criticado también que sus votos hayan apoyado la elección de Ana Pastor porque, en su etapa de ministra de Fomento en funciones en la undécima legislatura, se negó en once ocasiones a comparecer ante el Congreso para explicar su trabajo.

Errejón ha mostrado su confianza en que el PSOE mantenga su posición y vote en contra la investidura de Rajoy y ha recordado que si todas las formaciones que durante la campaña política dijeron que no iban a apoyar al presidente en funciones se mantuviesen firmes, no sería elegido.

«Nosotros lo vamos a hacer y decimos a los demás que también lo hagan y que si Rajoy no es elegido se abre un segundo tiempo», ha observado Errejón antes de asumir que nacionalistas vascos y catalanes ya han hecho algo distinto a lo que decían.

De hecho, ha asegurado que se mantiene algo muy tradicional y viejo en este país, como es que las élites españolas y catalanas se insulten en los medios de comunicación para luego, en privado, acabar acordando y pactando juntas.

También se ha enorgullecido de que Podemos sea la única fuerza a cuya puerta no ha llamado Rajoy y que éste haya entendido que son el adversario natural del PP y que ni por activa ni por pasiva le van a dar su apoyo.

De cara al futuro, Errejón ha señalado que en Podemos van a trabajar con tiempo en la construcción de una candidatura y de un movimiento popular que esté en condiciones de conducir las transformaciones necesarias en este país, de ser una fuerza de gobierno que dé ilusión a muchos y confianza a quienes han faltado esta vez.

Al ser preguntado sí una nueva cita electoral beneficiaría a Podemos, ha dicho que hace dos años no existían y que ahora son una fuerza política que representa a cinco millones de personas, el 21 por ciento de los españoles, lo que «es una epopeya democrática en la historia de España», pero que aspiran «a más».

Así, si finalmente no hay investidura, Errejón considera que se abrirá una «segunda oportunidad en la que sabemos que tenemos que ser plenamente generosos y trabajar par una posible alternativa».

«Ahora estamos en tiempos de que lo intente Rajoy y si lo consigue nos tendrá enfrente para tener un parlamento exigente que transforme alguna de las política injustas, y si no se abre una segunda oportunidad», ha concluido.

En cualquier caso, considera que el «el escenario de terceras elecciones está lejos, sobre todo si los partidos tradicionales entienden que la política no va a volver a ser una cosa de dos y que por lo tanto hacen falta acuerdos».