Javier Fernández critica el «no nos representan» por ser un lema «antipolítico»

EFE REDACCIÓN

ASTURIAS

El presidente del Principado, Javier Fernández, en el encuentro de Coprepa
El presidente del Principado, Javier Fernández, en el encuentro de Coprepa

El presidente asturiano defiende la existencia del Senado y las cámaras regionales en el encuentro de presidentes de parlamentos autonómicos

23 jul 2016 . Actualizado a las 17:56 h.

El presidente del Principado, Javier Fernández, ha advertido hoy contra las quejas distorsionadas y las críticas fáciles que cuestionan el Senado o los parlamentos autonómicos porque final provocan un deterioro institucional que los políticos debe evitar.

Fernández ha hecho esta reflexión al dar la bienvenida a Asturias los presidentes de los doce parlamentos autonómicos que participan hoy en Oviedo en el plenario de la Conferencia de Presidentes de Parlamentos Autonómicos (Coprepa).

En un acto institucional celebrado en la Junta General del Principado, el jefe del Ejecutivo asturiano ha señalado que, pese a que hace unos años se hizo popular el grito de «no nos representan» como lema esencialmente antipolítico «de los indignados, de las redes o de los partidarios de la democracia directa», la realidad es que «no hay política sin representación».

«Si algo quedó claro es que la representación no es prescindible, que el «no nos representan» era un lema esencialmente antipolítico y lo era porque, simplemente, no hay política sin representación», ha subrayado.

Tras señalar que también se cuestiona la propia existencia del Senado y que se minusvalora el papel de los parlamentos autonómicos «que se presentan como hermanos menores de las Cortes Generales, imitaciones de andar por casa», Fernández ha señalado que esas quejas son injustas y que no hacen más que provocar el deterioro institucional.

En su opinión, aunque hay otros modelos y otras formas de distribuir el poder territorial, el vigente en España ha dado buen resultado por lo que debe preservarse y mejorarse.

«En ese objetivo tenemos todos, gobernantes y parlamentarios, una responsabilidad indelegable», ha agregado el presidente asturiano para quien «las críticas fáciles, el recurso a la demagogia para buscar algún rédito político, el desprecio a las formas y a la cortesía, la negativa sistemática al diálogo, la tensión innecesaria y el recurso sistemático a la descalificación grosera acaban pasando factura a las instituciones».

Para Fernández, eso es algo que no se puede consentir, si no se quieren regalar argumentos al nihilismo político-institucional.

«No podemos resignarnos nunca, bajo ninguna circunstancia, a que se repita ese lema esencialmente antipolítico de «no nos representan», conscientes de que evitarlo está en buena medida en nuestras manos», ha concluido