Gerardo Iglesias, el primer asturiano en declarar en la querella argentina contra el franquismo

Pablo Batalla Cueto REDACCIÓN

ASTURIAS

Gerardo Iglesias.Gerardo Iglesias
Gerardo Iglesias Pablo Batalla Cueto

El excoordinador general de IU será, el próximo 4 de octubre, la primera víctima del franquismo en prestar declaración en un juzgado de Asturias a petición de la juez bonaerense María Servini

01 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La declaración de las víctimas y de sus torturadores: en ese punto de su largo y farragoso proceso se encuentra actualmente la querella argentina, iniciada en 2010 en el país sudamericano bajo el amparo de la legislación de la ONU sobre justicia universal y que persigue investigar los crímenes del franquismo, identificar a sus responsables y sancionarlos penalmente. La juez bonaerense María Romilda Servini, que instruye la querella, está enviando exhortos y requisitorias a varios juzgados de toda España a fin de que las víctimas querellantes ratifiquen sus denuncias y los torturadores presten declaración. Se hace así, aprovechando el canal diplomático y los acuerdos de cooperación judicial firmados por España y Argentina, para evitar a ambas partes de la querella tener que desplazarse a Buenos Aires o a un consulado argentino para responder a las preguntas de la magistrada, y poder hacerlo en cambio en el juzgado más cercano.

Según explica Carmen Prado, portavoz de La Comuna de Asturias, asociación perteneciente a la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CEAQUA), el proceso es el siguiente: «El exhorto llega al Ministerio de Justicia y el Ministerio de Justicia lo manda a los diferentes decanatos dependiendo de la provincia en la que resida la víctima. Después, el decanato lo turna y le toca al juzgado que sea». Explica Prado que «es un trámite que en principio no pueden negarse a hacer, aunque el Ministerio de Justicia puede dilatarlo, y la prueba es que la requisitoria de los 19 imputados, que llevamos meses esperando, se devolvió, según el Ministerio de Justicia, por un defecto de forma: tuvo que volver a Buenos Aires y de allí otra vez para acá». En todo caso, «ahora se están tramitando los exhortos con cierta celeridad y ya ha declarado gente en Cataluña, en Euskadi, en Baleares, en Andalucía y en Madrid, y ahora empezará a haber declaraciones en Asturias».

El primer denunciante en declarar en Asturias va a ser uno ilustre: Gerardo Iglesias Argüelles, excoordinador general de Izquierda Unida, que acudirá al juzgado número 4 de Oviedo el próximo 4 de octubre para dar testimonio de las torturas sufridas durante la dictadura por él mismo y varios de sus familiares. Lo hará acompañado por la abogada Ana Messuti, que forma parte del equipo de ocho abogados a disposición de los querellantes españoles. 

De otro exhorto más, el correspondiente a los 300 asesinatos perpetrados en la Quinta Pedregal de Avilés entre octubre y noviembre de 1937, denunciados por ocho familiares, se sabe que se envió en julio y que se está tramitando, y se espera que sea aprobado próximamente. Por lo demás, según informa Carmen Prado, la asociación La Comuna de Asturias, y de la que Prado es portavoz, está en este momento recogiendo más testimonios y tiene ya preparadas otras tres denuncias y sus correspondientes solicitudes de exhorto para presentar ante el cónsul de Argentina en Vigo, que viajará a Gijón para recogerlas en algún momento a lo largo de octubre y noviembre.

MODERADO OPTIMISMO

La Comuna de Asturias está a cargo en este momento de un total de 47 denuncias, correspondientes a unos cuatrocientos casos de represión en tanto las denuncias son a veces individuales y a veces colectivas; pero no es la única entidad que se ocupa de asesorar a las víctimas del franquismo y ayudarlas a participar en el proceso abierto en 2010. Así, por ejemplo, el sindicato CNT se ocupa de otro conjunto de denuncias correspondiente a las víctimas anarquistas de la represión, y el Partido Comunista de España también ha hecho alguna propia.

En cuanto a los torturadores, está prevista una próxima visita de la juez Servini a España para tomar declaración a los primeros imputados en el marco de la querella. Por otro lado, CEAQUA viene haciendo la exigencia de que se levanten las fosas comunes de víctimas de la represión franquista para exhumar ciertos restos y que sirvan de prueba de las denuncias presentadas. Se ha conseguido una vez, en Guadalajara, donde se exhumó en enero el cadáver del ugetista Timoteo Mendieta, fusilado en 1939, pero las asociaciones que conforman la coordinadora estatal aspiran a que dicha exhumación sirva de precedente para otras por todo el país. Los restos de las propias víctimas de la represión perpetrada en la Quinta Pedregal se encuentran en varias fosas de la comarca de Avilés que La Comuna de Asturias pide que se levanten, caso del Pinar de Salinas.

En la asociación asturiana se muestran «optimistas» con respecto a las posibilidades de que la querella argentina finalmente fructifique y torturadores y responsables de la dictadura como el exministro Rodolfo Martín Villa o los policías José Antonio González Pacheco, conocido como Billy el Niño, y Jesús Muñecas Aguilar paguen por sus crímenes. «Hace dos años era imposible que un juzgado español recogiese testimonios de las víctimas del franquismo, y hoy sin embargo hay decenas de personas declarando gracias a los exhortos de la jueza Servini: en seis años desde que se inició la querella hemos recorrido mucho camino», se congratula Prado, si bien lamenta que «no deberíamos tener que ir a Argentina a buscar justicia: deberíamos conseguirla en España».

Francisco Javier Rodríguez Amorín, otro de los portavoces de La Comuna de Asturias, tiene claro a su vez que «igual que la impunidad en Argentina se rompió en Argentina, y los procesos iniciados aquí por el juez Garzón no fueron más que la palanca o una de las palancas que ayudaron a que se rompiera, esto puede ser una palanca para ayudar a romper la impunidad en España».