Llamazares insiste en que se ha quebrado el pacto de investidura

EFE REDACCIÓN

ASTURIAS

Javier Fernández dialoga con Llamazares
Javier Fernández dialoga con Llamazares J.L.Cereijido

El portavoz de IU acusa al gobierno del Principado de anteponer «el partido a Asturias» y denuncia varios incumplimientos del acuerdo

27 oct 2016 . Actualizado a las 13:25 h.

El portavoz parlamentario de IU, Gaspar Llamazares, ha insistido este jueves en que la decisión del PSOE de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy «quiebra» el pacto de investidura suscrito entre el PSOE y la coalición en Asturias.

Después de que el Gobierno regional asegurara ayer que el acuerdo con IU se está cumpliendo «punto por punto», Llamazares ha rechazado ese extremo y ha advertido de que el hecho de permitir la formación de un nuevo Ejecutivo del PP tiene consecuencias negativas para los españoles y, por tanto, para los asturianos.

En declaraciones a los periodistas, el portavoz de IU ha apuntado que desde el gabinete que preside Javier Fernández siempre se ha señalado que cuestiones como la finalización de las obras de la variante de Pajares dependían de un cambio en el Gobierno central.

«Ahora no pueden cambiar radicalmente de posición y decir que poco importa el Gobierno de España, el de los recortes, el que bloquea el sistema de financiación o la reforma constitucional. Eso afecta a Asturias y afecta al acuerdo», ha añadido Llamazares.

A su juicio, el Gobierno debe «asumir las consecuencias» de tomar decisiones «que anteponen el partido a Asturias» a la vez que ha apuntado a otros incumplimientos del Principado en cuestiones como el impulso al Hospital de Silicosis, a la comisión de participación sobre las listas de espera o su advertencia a los tribunales de la imposibilidad de cumplir la sentencia que anulaba una oposición.

No obstante, Llamazares ha apuntado que el grupo parlamentario de IU, a expensas de lo decida la futura dirección de la coalición que será elegida en las próximas semana, sigue dispuesto a hablar «tema a tema» con el Gobierno, incluidos los presupuestos, y de forma «constructiva» sin situarse «en una estrategia inquisitorial que pertenece a otras fuerzas políticas».