Los guardas del Medio Natural de Asturias se solidarizan con las familias de los dos compañeros asesinados en Lérida. Reclaman un incremento de las medidas de protección ante las agresiones
23 ene 2017 . Actualizado a las 19:19 h.Los guardas rurales Xavier Ribes y David Iglesias no tuvieron tiempo para reaccionar, ni defenderse el pasado sábado, día 21, cuando Ismael Rodríguez, de 28 años, sin mediar palabra, les disparó a la cabeza con su escopeta de caza tras requerirle para que presentara la documentación. Ambos murieron en el acto. El doble crimen se produjo en el municipio leridano de Aspa. Hoy, sus compañeros de toda España han guardado cinco minutos de silencio, ante sus centros de trabajo, como gesto de homenaje a las víctimas y solidaridad hacia sus familias. Los guardas del Medio Natural del Principado (Agumnpa) secundaron la convocatoria, concentrándose ante las oficinas en todos los puntos de la región.
La impunidad ante la agresión
Consternados, los guardas recuerdan que ya habían advertido de los riesgos que corren los profesionales por la desprotección que sufren ante «la impunidad» que propicia la dispersión y atomización del territorio natural en el que desempeñan su actividad diaria. Temen que sucesos como el de Aspa puedan repetirse y piden un mayor compromiso de los responsables políticos para incrementar las dotaciones y los recursos destinados a incrementar las medidas de protección.
Miguel Garrido, secretario Agumnpa, reconoce que sus peticiones no han tenido mucho eco hasta ahora en los despachos oficiales, a pesar de que han sido víctimas de agresiones con todo tipo de objetos. «Desde palos, palas, navajas a escopetas, como ha ocurrido ahora», explica. Lamenta que haya tenido que registrarse el doble crimen para recordar, de nuevo, la falta de soluciones que se han aportado a sus demandas.
El colectivo de agentes del Medio Natural está integrado en Asturias por 246 personas, de las que 150 están adscritas a Recursos Naturales y 96 a Montes. Los primeros asumen las áreas destinadas a la inspección en materia de caza, pesca fluvial, espacios y especies protegidas, mientras que los segundos se dedican, mayoritariamente a las actuaciones en materia de aprovechamientos forestales y prevención de incendios forestales.
Policías medioambientales
Entre otras medidas, la Asociación propone la reordenación de la Guardería para lograr una mejor gestión de medios y una mejor eficacia en los recursos. Miguel Garrido cree que sucesos como el de Aspa deben hacer reflexionar a los políticos. «Las agresiones y amenazas que sufrimos no son algo nuevo. El problema es que hay una falta de reconocimiento claro de qué papel hacemos. Los agentes del Medio Natural trabajamos solos, de forma individual. Si no tenemos un respaldo o un apoyo claro de la administración, el ciudadano no percibe nuestro carácter de autoridad. Nosotros somos policías medioambientales», recalca la asociación Agumnpa.
El dolor por la muerte de sus compañeros Xavier y David ha unido al colectivo de todo el país. Miguel Garrido no entra a valorar las razones que pudieron llevar a Ismael Rodríguez a encañonar y disparar a los guardas cuando le pidieron la documentación. No entiende cómo es posible que reaccionara de ese modo ante su requerimiento. «Dicen que fue su reacción porque tenía los papeles caducados. Si fuera así, se enfrentaría sólo a una sanción administrativa que conlleva una multa que se mueve en una horquilla de 300 a 600 euros. Y, sin embargo, les mató»; una actuación que constata la indefensión a la que se enfrentan los agentes del Medio Natural en el desarrollo de su actividad profesional.