El Principado registra el mejor dato de empleo de la última década. La tasa de actividad es la más baja del país. Uno de cada diez hogares tiene a todos sus miembros sin trabajo
27 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El mercado laboral comienza a dar síntomas sólidos de recuperación en Asturias. Ocho años después del estallido de la crisis y de tímidas mejoras trimestrales, el último dato ha sido el más positivo de la última década. La tasa de paro baja con fuerza y, aunque a menor ritmo, el ritmo de creación de empleo también es significativo. Pero que el vaso se vea medio lleno o medio vacío depende de los ojos que lo miren, por lo que un análisis pausado de las cifras evidencia que la estadística también tiene sombras. La más alarmante es la continua pérdida de mano de obra en la región, ya que la población activa continúa cayendo y la tasa es la más baja de todo el país. Además, la precariedad continúa siendo el denominador común de la inmensa mayoría de los nuevos puestos creados.
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), recogen que el número de desempleados en Asturias bajó el pasado año en 28.500 personas, el 29,78%, la mayor bajada relativa entre las comunidades autónomas, hasta un total de 67.300 parados. La tasa de paro se redujo del 20,33% del cierre de 2015 al 14,59% y se sitúa como la séptima más baja del país.
Este descenso del desempleo se explica, en parte, por el aumento de la ocupación, que aumentó en 18.400 personas (4,98%) el último año hasta situarse en 393.800, la mejor cifra desde el cierre de 2011. Esto supone que Asturias haya registrado la cuarta mayor mejora en términos relativos entre las comunidades autónomas.
El otro factor que contribuye a ese descenso de la tasa de paro es la tasa de actividad, es decir, la población en condiciones de trabajar. Según la EPA, el Principado cerró 2016 con 461.000 activos, cifra que deja una tasa del 50,90% y que supone 10.200 personas menos que hace un año, 28.500 menos que hace cuatro y 36.300 menos que en 2008, año en el que se registró el dato más elevado. Entre los motivos que explican este descenso se encuentra la emigración laboral: los trabajadores, la mayoría de ellos jóvenes, que han cambiado Asturias por otras comunidades autónomas o por otros países en busca de un empleo.
Además, en la comparativa regional Asturias también sale mal parada, ya que es la que presenta una tasa de actividad más baja. Le sigue en la clasificación Extremadura (54,93%) y Castilla y León (54,98%). En el otro extremo se encuentra Madrid (63,18%), seguido de Baleares (62,50%) y Cataluña (61,64%).
El sector privado impulsa la creación de empleo
La EPA recoge que el sector privado ha sido el gran impulsor de creación de empleo en el último año. Según esos datos, los empresarios crearon 27.700 puestos de trabajo entre 2015 y 2016. Por el contrario, el empleo público se ha resentido, ya que según el INE las administraciones tienen ahora 9.300 trabajadores menos que hace un año. Esta cifra es una de las más bajas de los últimos años.
Baja el paro de larga duración
Uno de los datos más positivos de la EPA es el fuerte descenso del paro de larga duración. 2016 cerró con 30.700 personas que llevan más de dos años al paro, es decir, un 31% menos que el año anterior. Aunque la cifra sigue siendo alarmante, es la mejor desde que los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria comenzaron a notarse en el mercado laboral.
Descenso entre los más jóvenes
Otro aspecto positivo es que el paro ha bajado en todas las franjas de edad. El mayor descenso se ha producido entre los jóvenes de entre 16 y 19 años, al pasar de 32.620 a 21.290 personas. También ha caído en 10.000 personas entre los que tienen entre 20 y 54 años. También hay buenas noticias para los mayores de 55 años, ya que pasan de 14.000 a 7.000 personas.
Hogares con todos sus miembros en paro
El dato continúa siendo alarmante, pero mejora respecto al año pasado. A finales de 2016, casi uno de cada diez hogares (el 9,09%) de los hogares asturianos tenía a todos sus miembros en paro. Esto supone 4,7 puntos menos que el año anterior. Eso sí, continúa siendo el doble que antes del estallido de la crisis.
Además, el 18% tiene al menos a la mitad de sus miembros activos en paro y el 79% tiene a todos los componentes de la unidad familiar ocupados.
Incremento de la temporalidad
El aumento de la contratación lleva aparejado, tal y como denuncian los sindicatos, un incremento de la precarización. Del total de ocupados de la región, el 15,5% tienen un contrato a tiempo parcial. La cifra es 1,7 puntos superior a la del cuarto trimestre de 2015, 3,2 puntos más que hace dos años y 5,7 puntos más que en 2008.