La Universidad pierde la mitad de sus casos en los tribunales

Raúl Álvarez REDACCIÓN

ASTURIAS

Patio del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo
Patio del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo PACO RODRÍGUEZ

La institución ha acudido 390 veces a los juzgados y tribunales asturianos en cinco años y solo ha ganado 196 casos. Las reclamaciones laborales de sus docentes y trabajadores administrativos son la causa más frecuente de los juicios

27 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A la Universidad de Oviedo los pleitos le salen caros. Casi nunca los busca, pero a menudo se ve envuelta en ellos y los pierde en casi la mitad de los casos. Diversos juzgados y tribunales asturianos han dictado en los últimos cincos años 390 sentencias sobre causas en las que la institución académica era demandante o, con mucha mayor frecuencia, demandada y solo en 196 ocasiones (el 50,25% del total) sus resoluciones han sido plenamente favorables a sus argumentos. Por el contrario, han fallado en su contra 177 veces, en dos solo le han dado la razón solo de manera parcial y en 15 han admitido en parte las reclamaciones del otro litigante. No se trata, en ningún caso, de denuncias por infracciones del Código Penal, sino de reclamaciones civiles, laborales o administrativas por decisiones que enfrentan a la universidad con sus alumnos, sus proveedores o sus empleados.

Todas las sentencias están disponibles para su consulta pública en el espacio dedicado a la actividad de la secretaría general de la universidad en la página web de la propia institución. El departamento empezó a digitalizarlas en 1999 y su actividad se ha visto incrementada en los últimos años. A partir del 2012, para tomar los cinco últimos años completos, los casos en los que las resoluciones del rector o de los órganos de gobierno han acabado con desafíos legales en los juzgados siguen pautas similares. En ese lustro, el año 2014 fue el de mayor conflictividad. Las salas asturianas vieron entonces 103 casos relacionados con la universidad. Por lo general, la actividad anual es más baja: hubo 78 procesos en el 2012, 72 en el 2013, 71 en el 2015 y 67 en el 2016.

La mayoría de los recursos por la vía judicial tienen que ver con las políticas de personal de la institución. En esos cinco años, solo en 23 ocasiones los alumnos llevaron a la jurisdicción administrativa su disconformidad con las decisiones del rectorado, generalmente relacionadas con reclamaciones acerca de sus notas o con las solicitudes de convocatorias extraordinarias para examinarse de alguna asignatura. Otros 40 casos se agrupan bajo la etiqueta de otros. Ahí se agrupan conflictos con proveedores, reclamaciones de empresas disconformes con el resultado de algunos concursos y discrepancias con las administraciones. Por ejemplo, el año pasado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) resolvió en contra de la Universidad y a favor del Ayuntamiento de Mieres su litigio acerca del pago de las tasas por la licencia de apertura de las instalaciones deportivas del campus mierense. La Universidad pretendía que se aplicaran sobre una superficie reducida para abaratar su coste, pero los magistrados dieron la razón al consistorio.

Pero son las reclamaciones laborales las que mantienen ocupado de forma permanente al personal del departamento jurídico. Como es habitual en otros organismos públicos, la Universidad modula sus políticas y sus contrataciones a golpe de resolución judicial. No hay distinción entre el personal docente e investigador, ya sea funcionario o contratado, y los trabajadores de la administración y los servicios, ya sean funcionarios o personal laboral. Entre todos, han llevado a la institución a los tribunales casi 330 veces en esos cinco años y los jueces les han dado la razón en 140 casos.

En el 2016, la Universidad consiguió que un juez de Oviedo diera por buena la nueva relación de puestos de trabajo para el personal de servicios, cuestionada por los sindicatos, pero, en cambio, vio cómo el TSJA anulaba el concurso de méritos para la adjudicación de plazas a esos trabajadores. El 2015 fue el ejercicio en que una veintena de profesores que se habían acogido al plan de jubilaciones incentivadas en el 2009 reclamaron y consiguieron en los juzgados el pago de cantidades que no se habían incluido en los cálculos a la hora de su retiro. Los criterios de acceso a la bolsa de interinos para el personal de servicios y la implantación de la carrera profesional de los funcionarios de ese área dieron lugar a otra afluencia en masa a los tribunales en el 2014 y ayudan a explicar por qué ese año es el de mayor acumulación de sentencias. Solo en ese ejercicio, la Universidad ganó 53 casos, perdió 45 y obtuvo sentencias parcialmente desfavorables en otros cuatro, unos resultados muy cercanos a la media de una derrota judicial por cada victoria.