Los ganaderos tachan el ensañamiento con los lobos de actos «ilegales e innecesariamente crueles»

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Asturias Ganadera
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Exigen la dimisión de la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez, por su  «incompetencia»

06 mar 2017 . Actualizado a las 14:22 h.

Asturias Ganadera y la Unión de Sectoriales Agrarias de Asturias (Usaga) han exigido el «cese o la dimisión» de la Consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, como una medida «imprescindible» para evitar la «extinción irreversible del campo asturiano». Además, critican la aparición de lobos colgados en señales, ya que consideran los actos «ilegales e innecesariamente crueles».

Así lo manifiestan en un comunicado que ha sido leído por Xuan Valladares como representante de las dos organizaciones en una rueda de prensa celebrada en Oviedo para tratar sobre las recientes muertes de lobos ocurridas en el Principado. Valladares ha dejado claro antes de la lectura del comunicado que «el lobo no es el enemigo número uno» de los ganaderos asturianos, sino que este «enemigo número uno es la incompetencia de la administración».

No obstante, los ganaderos han querido dejar claro que «no aprueban» los actos de la semana pasada donde apareció un cadáver de un lobo colgado de una señal de tráfico. Han asegurado que no comparten estos métodos «ilegales e innecesariamente crueles», pero han afirmado que estos actos ponen de manifiesto que en Asturias existe «un problema sin resolver» con respecto a los daños ocasionados por el lobo.

En ese sentido, han exigido al Principado «una solución definitiva» y han denunciado que el actual plan de gestión del lobo «es inoperante». Entre sus críticas han mencionado que este plan se incumple «sistemáticamente» en cuanto al control de ejemplares, en 2016 sólo se «extrajeron» 26 de los 45 contemplados.

Asimismo, han criticado que los «constantes daños» a los rebaños por parte del lobo no se ven «adecuadamente reconocidos ni recompensados» por parte del Principado, que, además, «paga casi siempre tarde y mal». En esta línea, han estimado que «sólo un 20% de los daños reales» son reconocidos desde la Administración y que la espera para el cobro de las indemnizaciones puede ir desde los seis a los 18 meses, pero nunca en los «quince días» que prometió el Presidente del Principado.

Los ganaderos han ofrecido soluciones para poder compatibilizar la vida en el medio rural con la existencia de las distintas especies salvajes. En esa línea, tras sus conversaciones con todos los grupos parlamentarios asturianos se han mostrado «optimistas» sobre que se alcance «una solución técnica y legislativa» para el problema de los daños causados por el lobo y el resto de fauna salvaje.

Desde las asociaciones ganaderas, han exigido que se debe realizar un censo real de lo lobo que proponga un control efectivo de la especie. Asimismo, piden, entre otros puntos, que la ley contemple un plazo tope para pagar las indemnizaciones y la actualización de los baremos, que una declaración jurada sea suficiente para demostrar que un ganadero es el que explota las fincas y que así pueda reclamar por los daños y que estas indemnizaciones sean deducibles del IRPF para no tener que tributar el 25% ante Hacienda.