Los sindicatos y el consejero responsabilizan al PP del aplazamiento. Los afectados reclaman un nuevo acceso a la función pública que mejore las actuales oposiciones
15 mar 2017 . Actualizado a las 18:22 h.No ha hecho falta buscar mucho. La culpa ha recaído de pleno sobre el PP. El aplazamiento de las oposiciones docentes en el Principado tienen al Gobierno central como máximo responsable. Así lo han denunciando tanto los sindicatos como el propio consejero de Educación, Genaro Alonso. Ninguno considera que la falta de presupuestos sea causa suficiente como para bloquear la oferta pública de empleo. La administración tenía mecanismos legales a su alcance para resolverlo y no los utilizó. Los interinos y sus representantes sienten que han sido moneda de cambio en una guerra política que poco tiene que ver con ellos y exigen respeto por su labor. Alonso ha garantizado que la oferta de empleo saldrá adelante y que su intención es ejecutarla en los próximos tres años. Ese es el compromiso. La realidad es que la tasa de interinidad entre el profesorado asturiano volverá a crecer en septiembre al no cubrirse este año las algo más de 300 jubilaciones.
El Gobierno del Principado ha hecho público lo que era un secreto a voces, que iba a aplazar las oposiciones docentes al no tener ninguna garantía jurídica. Esta decisión ha sido aplaudida tanto por SUATEA como por UGT y CCOO. Las tres organizaciones comparten que no había ninguna seguridad de que salieran adelante, más si se tiene en cuenta que el propio Ministerio de Educación había amenazado con impugnar. Además, coinciden en que -al haberse congelado la oferta ya en la mayor parte de regiones- se podía haber producido un amplificado efecto llamada que haría casi imposible de gestionar. No está de acuerdo con esta visión Ciudadano. Su portavoz, Nicanor García, cree que el Principado tendría que haber esperado aún más, agotar los plazos para no dejar un año en blanco, sin oposiciones. García recuerda que ha habido años en los que la convocatoria se concretó a mediados de abril. Aunque este no sea el escenario ideal, cree que sería mejor que rendirse en marzo.
Visto el circo de los últimos meses, SUATEA plantea que ha llegado el momento de negociar un nuevo sistema de acceso a la función pública docente, ya que el actual «es muy perjudicial para el profesorado interino y muy alejado de la práctica docente. Este sindicato apoya que este tema forme parte del pacto que se quiere negociar y entiende que, hasta que el horizonte esté despejado, sería mejor no hablar más de oposiciones. En la misma línea, CCOO exige «responsabilidad a las administraciones públicas y que, en la toma de decisiones, pongan por delante los intereses de las personas y hagan una planificación racional y justa de la oferta de empleo».
«Oferta de empleo público sí y por las necesidades reales. Entendemos que no es coherente denunciar la precariedad en el empleo y oponernos al proceso de selección. Ahora bien, la seguridad legal y jurídica que respalde la convocatoria es absolutamente necesaria si no queremos generar un problema mayor». Este es el planteamiento que defiende UGT, que califica de «irresponsable» la actitud del PP. «Lo más lamentable es la falta de respeto a toda la comunidad educativa», denuncia el sindicato.
Para Nicanor García, se trata de una decisión que no ayuda a mantener la calidad del sistema educativo asturiano. «No convocar las 350 plazas vacantes significa que las plazas se acumularán y se cubrirán por interinos, lo que hará que este porcentaje se disparará», argumenta el portavoz de Ciudadanos. «Muchos centros educativos de la región, no tendrán así ningún profesor con destino definitivo», lamenta, tras considerar que el Principado ha adoptado una decisión «precipitada».