El aplazamiento de las oposiciones docentes en Asturias «es irreversible»

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

Genaro Alonso
Genaro Alonso

La Consejería de Educación afirma que ya no hay tiempo material para convocar. Denuncia que el ministerio desoyó todas las reivindicaciones del Principado

20 mar 2017 . Actualizado a las 14:51 h.

No hay marcha atrás. El aplazamiento de las oposiciones docentes en el cuerpo de maestros «es irreversible». Así lo confirma la Consejería de Educación, que considera que no hay tiempo material para sacar adelante la convocatoria y que denuncia la actitud del Gobierno central, que ahora sí parece dispuesto a aprobar un real decreto que fije la tasa de reposición para los empleados públicos y salve el obstáculo legal creado por la falta de presupuestos. La consejería recuerda que el ministerio desoyó la petición del Principado y de otras comunidades que durante semanas le reclamaron que redactara ese real decreto. Ahora que la mayoría de las autonomías ya han decidido congelar la convocatoria para acabar con la incertidumbre que vivían los opositores, el Ejecutivo del PP da marcha atrás. Al menos, así lo anunció el ministro Íñigo Méndez de Vigo, el pasado viernes.

El Principado considera que «el ministerio tuvo tiempo de sobra» para mover ficha y no lo hizo. En concreto, la consejería asturiana solicitó una reunión de la conferencia sectorial para abordar este tema. Ese cónclave nunca se celebró. También la Junta General del Principado instó al Gobierno a tomar cartas en el asunto. Todos estos llamamientos cayeron en saco roto. No hubo ninguna respuesta. Poco a poco las diferentes regiones fueron dándose de baja. Una tras otra, anunciaron el aplazamiento de las oposiciones. El resto, ante el temor de un efecto llamada masivo, comenzaron a replegarse. Ese fue el caso de Asturias. El consejero del área, Genaro Alonso, reconoció que podía haber tal volumen de inscripciones que iba a ser imposible de manejar. Llegó a decir que sería casi como un suicidio.

Alonso, además, utilizó el argumento legal. El 15 de marzo, el día en que dio por finiquitadas todas las opciones de convocar este año, no había ninguna base jurídica sólida sobre la que organizar los exámenes. Es más, el propio Ministerio de Educación había apuntado la posibilidad de recurrir la convocatoria en aquellos territorios que siguiesen adelante. Esa advertencia fue la gota que colmó el vaso para muchos Gobiernos autonómicos. Algunos incluso denunciaron que el PP estaba utilizando las oposiciones docentes como moneda de cambio para presionar al resto de partidos para que apoyaran los presupuestos generales, que son los que marcan si hay o no tasa de reposición y en qué porcentaje.

Genaro Alonso está cumpliendo los plazos que adelantó. Anunció que el Principado esperaría hasta ese 15 de marzo para tomar una decisión. Era el límite para sacar adelantes las oposiciones docentes con todas las garantías. Lo habitual es que en esta época del año ya se sepa tanto el número total de plazas como su reparto por especialidades y que en junio, coincidiendo con el final de curso, comiencen los exámenes. Alonso había señalado que su intención era ir al máximo. Si la tasa de reposición era del 100% sacaría unas 330 plazas, repartidas en todas las disciplinas del cuerpo de maestros. Si el Gobierno eliminaba la tasa de reposición y permitía un número libre, iban a ser más.

El ministerio no movió ficha hasta el viernes, 17 de marzo. Ese día, al término del Consejo de Ministros, Méndez de Vigo anunció su intención de desbloquear la situación. En el caso de Asturias, al menos, no llega a tiempo. Queda por ver qué pasará con esas plazas y cuántas serán. La consejería baraja la posibilidad de sacar la oferta pública de empleo igual y concretarla con exámenes en los próximos tres años, no en 2017. Tendría que decidir si altera el orden que seguía hasta ahora -años impares para maestros y años pares para Secundaria y FP- o si, quizá, en 2018 junta las oposiciones de los dos cuerpos docentes.