Pajares como las Termópilas y la Corea del Norte de España

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

J.L.Cereijido

El turno de preguntas al presidente por los grupos parlamentarios abordó el declive demográfico, la dependencia y los retrasos en la Variante

21 abr 2017 . Actualizado a las 18:33 h.

El envejecimiento de la población de Asturias, el «invierno demográfico» al que se ha aludido a lo largo de la legislatura, el hecho de que el Principado sea la comunidad con el menor porcentaje de jóvenes entre sus habitantes y las consecuencias que todo ello tienen para el sector educativo, dominó la mayor parte del debate en el sesión del pleno de la Junta General con turno de preguntas al presidente. La abrió el diputado del PP Luis Venta (la presidenta del partido, Mercedes Fernández, no había acudido al parlamento en esta jornada) quien le planteó a Javier Fernández a qué atribuía la marcha de los jóvenes de Asturias. Lo hizo Venta recordando el fracaso del Plan del Retorno del Talento (al que no se presentó ninguna solicitud),la escasez de ayudas para las guarderías públicas o beneficios fiscales que, a su juicio, amenazan con «llevar a la región a convertirse en un macrogeriátrico en 15 años». Y también recordando cuando el entonces presidente Areces habló de «leyenda urbana» para referirse al éxodo juvenil (en realidad dijo que lo era la cifra de jóvenes que dejaban Asturias, no el hecho de que se fueran en sí, pero esta es también una leyenda ya asentada sin remedio).

Javier Fernández le recriminó a Venta que asumiera este debate, «el más dramático al que tiene que enfrentarse esta comunidad» con, a su juicio, argumentos que son «simplificaciones» ya que según aseguró todos esos datos sobre mengua poblacional en Asturias no son muy distintos de los de otras comunidades del noroeste español, es así en Cantabria, Galicia, Castilla y León e incluso en el País Vasco. Reivindicó el presidente que el pacto demográfico se hubiera abordado como prioridad estatal en la última conferencias de presidentes autonómicos y para enfrentar a la leyenda urbana de Areres esgrimió que distintos cargos del Ejecutivo central del PP llamaran a la emigración «movilidad exterior», la atribuyeran al «espíritu aventurero de los jóvenes» o que la propia ministra de Empleo, Fátima Báñez, encomendara el aumento de trabajo «al manto del Rocío».

Regresó el asunto en la pregunta de Ciudadanos, por boca de su portavoz Nicanor García, quien señaló además la relevancia del problema por el hecho de que dos grupos «no conectados en absoluto, por lo menos aquí» hubieran llevado la cuestión al pleno en un mismo día. El diputado naranja achacó buena parte del declive demográfico a que «la Formación Profesional no está adaptada a la realidad del mercado laboral» y a un «exceso de titulados en la Universidad». García aseguró que los grados superiores de FP agraria ya no se pueden impartir en Asturias o que hay más demanda en las empresas de caldereros respecto al número de alumnos que estudian esta especialidad y que para arreglarlo sería necesario o emprender un proyecto gigantesco como «atraer la fábrica de Tesla o aplicar pequeñas medidas concretas» como en las que insistió: adoptar la enseñanza a la demanda laboral del sector privado. Javier Fernández reiteró en buena parte de su intervención los mismos argumentos que le había señalado a Venta, citando los datos de las comunidades vecinas del noroeste y asegurando que «tenemos un problema y no lo banalizamos».

Más crudo fue el debate entre el presidente y la portavoz de Foro, Cristina Coto, que llevó al pleno la «discriminación» que padece en su opinión la red concertada educativa de Asturias. El Ejecutivo a planteado un recorte de unidades --tanto en la pública como en la concertada-- que para Foro es parcial y responde a «motivaciones ideológicas». Coto indició en que ambos modelos están reconocidos por la Constitución, que las familias que acuden a los colegios privados subvencionados «pagan sus impuestos y no es para las élites sino la única opción para los que quieren determinados criterios pedagógicos para sus hijos» y dado que en pasados debates el presidente había afirmado que su prioridad era la red pública le acusó de «querer convertir esta comunidad en la Corea del Norte de España». El presidente negó que hubiera cualquier tipo de discriminación, insistió en que había sido precisamente la demografía, el descenso paulatino en el número de alumnos, lo que había motivado el cierre de unidades. Aseguró, incluso, que la Consejería de Educación había sido «flexible» a la hora de atender las peticiones de los centros concertados y que, de no ser así, hubiera afectado a 13 más de los actuales. Sí reconoció Fernández que «considero prioritaria a la red pública, ustedes parece que es al revés y si es así deberían decirlo».

El Leónidas del ancho internacional

Izquierda Unida unida llevó a esta sesión una pregunta sobre la variante de Pajares, formalmente planteada hacia el Gobierno asturiano (sobre qué actuaciones tenía previsto ejercer para que se finalizara la infraestructura) pero que en la práctica se convirtió en una durísima acusación de su portavoz, Gaspar Llamazares, dirigida a partes iguales contra PP y Foro por el pacto firmado entre ambos formaciones para cambiar el ancho de vía de los túneles, uno que retrasará su apertura a una fecha indefinida y que pone en cuestión que pueda ser usada para el tráfico mixto (tanto de pasajeros como mercancías) limitándose sólo a los viajeros. Lo hizo con metáforas guerreras porque acuso a los conservadores de convertir la obra en «campo de batalla de la derecha» y pretender hacer pasar Pajares por un «paso de las Termópilas, con un Leónidas que defiende la modernidad frente a los persas que defendemos el ancho ibérico». Y es que fue precisamente el secretario general de Foro y fundador del partido, Francisco Álvarez Cascos, emulado aquí a un rey espartano circunstancial, quien se implicó personalmente en las negociaciones preuspuestarias que derivaron en estas modificaciones del proyecto. Llamazares señaló que «no fue tan simple ni la Guerra Médica ni la batalla de Salamina» y que este supuesto «acto heroico» tiene el mucho más mundano fin de tomar posiciones de cara «al monopolio de Renfe» y posibles privatizaciones del sector ferroviario.

La respuesta del presidente, lógicamente, apenas se dirigió a Llamazares sino que también cargó contra los populares y Foro, recordando el cúmulo de retrasos de la obra --con cambios de fecha constantes desde 2015, inminente para 2016, luego en pruebas para finales del 19 y ahora quizá más allá de 2012-- «después de 13 años de obras y 3.300 millones de euros invertidos Asturias no se merece esta falta de respeto», dijo el presidente, ni que la obra se trate como «el juguete de un niño caprichoso».

Depende

Terminó el debate con la pregunta del grupo de Podemos Asturies (que en la anterior sesión no la había formulado) y que expresó su portavoz Emilio León sobre si Asturias «puede mantener su actual nivel de dependencia». «Depende de qué dependencia quiere expresar» contestó en su primer turno el presidente. León habló sí de la Ley de Dependencia y de cómo se había legislado desde el Gobierno de Zapatero para dejarla apenas sin recursos cuando comenzaron los recortes de la crisis, también de que la regla de la austeridad del 3% tenía su origen en las tribulaciones del primer gobierno de Miterrand en Francia cuando no pudo aplicar su programa inicial, de paso también mentó lo que pudiera suceder en los próximos comicios galos, las debacles electorales de la socialdemocracia en Europa en general y el fraude fiscal en Asturias en particular. Tuvo críticas también para el PP por «en plena semana de escándalos de la Gurtel proponer limitar el salario social en Asturias».

En su réplica final, el presidente parecía algo estupefacto por la holística del argumentario de León y, de hecho, le recriminó que con el paso del tiempo hubiera perdido emoción «la incógnita» del estilo de sus preguntas «por si pudiera guardar un as en la manga pero luego me di cuenta de que no es un tahúr sino un recluta y viene aquí a escucharse a sí mismo». «Está más en lo espiritual y en lo místico que en la política», insistió. El fondo del debate parecía ser los límites de la actuación de los gobiernos en un mundo de economía globalizada y Fernández le señaló a León que hay cosas que ya no dependen de los ejecutivos ni siquiera los nacionales «pero otras cosas sí dependen de ustedes, podríamos haber tenido un presupuesto en 2016, uno distinto al pactado con el PP en este año y también depende de ustedes que haya un gobierno de Foro en Gijón». Nunca ha habido una relación buena entre PSOE y Podemos en la Junta General pero Javier Fernández concluyó indicando a Podemos que «reflexionara» sobre cuánto podría depender de ambos grupos si alguna vez encontraran «sintonía».