La Jefatura Provincial realizó una campaña especial de vigilancia en la que controló 38.000 vehículos. El 70% de las infracciones se registran en vías convencionales
28 abr 2017 . Actualizado a las 14:57 h.Un total de 1.057 conductores asturianos han sido denunciados por exceso de velocidad en una semana. Este es el balance de la campaña especial puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico, entre los días 17 y 23 de abril. En ese periodo, los agentes controlaron más de 38.000 vehículos tanto con radares estáticos como dinámicos. La gran mayoría de las infracciones se han registrado en las carreteras convencionales, que son las que sufren más accidentes. De hecho, acumularon el 70% de las sanciones.
Este tipo de campañas se organizan dos veces al año. Entre 2013 y 2016, los radares cazaron a casi 7.500 infractores. El año pasado fue el más intenso. En los dispositivos especiales habilitados a finales de abril y en agosto se detectó a 2.393 conductores que circulaban con una velocidad superior a la máxima establecida para esa carretera y se les denunció.
El balance
Estos son los datos que ha dado a conocer la Jefatura Provincial de Tráfico, que ha hecho balance de una campaña que se repite de forma periódica. Del total de vehículos controlados, 1.057 conductores resultaron infractores, y por lo tanto denunciados por exceso de velocidad. El 2,95% de los vehículos controlados en carreteras convencionales han sido denunciados, así como el 2,41% de los controlados en vías de alta capacidad. Por tipos de calzada, 749 circulaban por calzadas con un único carril en cada sentido y los 308 restantes pro autovías o autopistas.
Las autoridades han explicado que a estos resultados hay que sumar los controles que las distintas policías locales han realizado en su ámbito de competencia. Destaca que la colaboración es muy importante porque «unifica el mensaje de respeto de los límites de velocidad establecidos, independientemente de la vía por la que se circule». El incumplimiento de estas normas está tipificado como infracción grave o muy grave, sancionadas con multas de 100 a 600 euros.