Los neumólogos reclaman políticas activas contra la contaminación

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

Un paciente asmático utiliza un aerosol.Un paciente asmático utiliza un aerosol
Un paciente asmático utiliza un aerosol

La Sociedad de Patologías Respiratorias solicita inversión en medidas correctoras para evitar fugas como la de Avilés. El 5% de los niños y el 10% de los adultos asturianos sufren esta enfermedad

02 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Mejor aire, respira mejor». Ese es el lema con el que la asociación internacional Gina (Iniciativa Global contra el asma) afronta el Día Mundial del Asma que tiene lugar hoy, 2 de mayo. Esta celebración coincide en Asturias con un pico en la preocupación por la contaminación ambiental, tras la fuga tóxica registrada hace unos días en la planta de Arcelor en Avilés. La Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria (Asturpar) explica que la escasa calidad del aire es un factor determinante para el control de la enfermedad. Su presidente, Manuel Martínez Muñiz, reconoce que el Principado está lejos de los niveles de contaminación que se registraban hace 30 ó 40 años pero precisa que se tiene que seguir mejorando. Reclama más inversión en medidas correctoras, una adecuada información ciudadana cuando se producen escapes tóxicos, sobre todo para que los pacientes puedan protegerse; y una mejor coordinación entre Atención Primaria y Especializada para mejorar el seguimiento de los diagnosticados.

Martínez Muñiz señala que los escapes tienen menos impacto para los enfermos de asma que las mediciones muy altas sostenidas en el tiempo. Por eso, el presidente de Asturpar cree que es importante tener una buena red de sensores, que realice mediciones con precisión de las partículas y que sirva a las Administraciones para desarrollar unas adecuadas políticas de prevención efectivas y reales. «Con la tecnología actual y, sobre todo, con los smartphones es mucho más fácil estar comunicados y conocer en cualquier momento si existe algún tipo de alerta por contaminación», argumenta.  

Al margen de la calidad del aire, los neumólogos asturianos explican que existe un alto volumen de pacientes mal diagnósticados como asmáticos. Este se debe a la similitud de síntomas con otras patologías respiratorias como el EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Sin embargo, Martínez Muñiz señala que un seguimiento adecuado ayuda a diferenciar patologías y a afinar esos diagnósticos porque, por ejemplo, el EPOC es progresivo y en el caso del asma puede aparecer por episodios pero se puede estabilizar y controlar. Conseguir una evaluación médica adecuada es importante porque se ajusta el tratamiento.

Precisamiente para seguir de forma adecuada el tratamiento, es importante la coordinación con el médico de familia. «Muchos pacientes asmáticos no toman la medicación de forma adecuada. La intermitencia de los síntomas es un factor que invita a muchos a abandonar las terapias. Luego sufren crisis y el control es mucho peor. Deben ser constantes y saber que con un tratamiento adecuado pueden llevar una vida normal», argumenta el presidente del colectivo médico. No son consejos banales, el 10% de los niños asturianos y el 5% de los adultos conviven con la enfermedad. Esa es la prevalencia en el Principado, que coincide también con la media nacional.