Una app contra el despilfarro de alimentos

ASTURIAS

Presentación de la aplicación contra el despilfarro de alimentos
Presentación de la aplicación contra el despilfarro de alimentos

Cogersa ultima las pruebas de la aplicación tecnólogica «Coomida». Captará en origen los productos aprovechables que se tiran a la basura y pondrá en contacto a donantes y entidades benéficas

18 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada asturiano produce una media de 369 kilos de residuos domésticos mezclados al año. «Cada año nos llegan aproximadamente 400.000 toneladas de residuos en la bolsa negra, de las que 105.000 toneladas son alimentos», explica José Manuel González, responsable del departamento de I+D+I de Cogersa, que porta un dato elocuente para calcular la ingente cantidad de comida que se desperdicia en Asturias: el peso de los desechos alimentarios que acaban en el vertedero asturiano cada año equivale al de un gran trasatlántico. 

«Muchos de esos residuos no son aprovechables, pero una parte muy importante sí lo serían en origen y se están tirando a la basura cuando en los bancos de alimentos hay una necesidad, principalmente, de alimentos infantiles y productos frescos», advierte, explicando que uno de los objetivos de la aplicación tecnológica Coomida, un proyecto piloto que está en periodo de pruebas desde noviembre, es precisamente conseguir disminuir el despilfarro de alimentos y productos alimentarios y facilitar, para ello, el contacto entre donantes y entidades beneficiarias.

Geoposicionamiento para crear contactos

«El hecho de que se esté tirando comida se une a que los bancos de alimentos no son capaces de abarcar toda la demanda, con lo que es un gran sinsentido», dice González, que explica que el objetivo de Coomida es captar en origen los excedentes aprovechables y ponerlos en manos de los bancos de alimentos y las entidades que reparten alimentos entre las personas sin recursos.

Para ello, se utilizan sistemas de geoposicionamiento que incluso permitirían generar alertas zonificadas para momentos puntuales, como pueden ser las operaciones kilo que se realizan en supermercados o recientemente en la Milla del Conocimiento de Gijón. Esta aplicación, que se puso en marcha a finales del año pasado a través del proyecto colaborativo SmartWasteCollection, está promovida por un consorcio completamente asturiano liderado por Cogersa y en el que también están presentes la Fundación Banco de Alimentos de Asturias y la Universidad de Oviedo. 

«A través de la plataforma se conecta la oferta y la demanda con el objetivo de favorecer conexiones improbables», indica, explicando que hasta el momento el trabajo para poner en funcionamiento Coomida se ha centrado en recabar información de entidades de determinados sectores como pueden ser la Asociación de Hostelería y Turismo en Asturias (Otea), los supermercados MasyMas, la Asociación de Industrias Cárnicas del Principado de Asturias (Asincar), el Club Asturiano de Calidad, la Red de Escuelas por el Reciclaje y la Asociación de Empresarios Farmacéuticos de Asturias (Aefas).

Sin medicamentos en la bolsa negra asturiana

Precisamente el proyecto se presentaba ayer en la inauguración del Congreso Nacional de Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles que se celebra en el recinto ferial de Gijón, inmejorable momento para invitar a las farmacias asturianas a sumarse a la iniciativa en vista del buen funcionamiento del punto Sigre de recogida de envases vacíos y restos de medicamentos. «Los medicamentos han dejado de ser un problema. Los contenedores verde, azul y amarillo no están resueltos, pero no encontramos casi medicamentos en el perfil de la bolsa negra asturiana», asegura González. De hecho, la aplicación entrará ahora en periodo de pruebas controladas en una farmacia asturiana, así como en otro tipo de establecimientos.

Este periodo de pruebas, encaminadas a que una vez que la aplicación entre en funcionamiento no se registre error alguno, se prolongará durante tres o cuatro meses con la previsión de que pueda estar operativa en septiembre. En todo caso, la aplicación está abierta en internet para quienes quieran sumarse a la comunidad de Coomida, tanto a nivel individual como colectivo. «También estamos premiando a los embajadores», apunta González, en referencia a quienes consiguen adherir a la comunidad a otras diez personas o entidades. 

Este año, además, Cogersa aprovechará su campaña de educación ambiental para darle mayor visibilidad a una aplicación que, una vez que esté operativa, permitirá facilitar la donación de alimentos al conectar a donantes, el banco de alimentos local, voluntarios y organizaciones benéficas que reciben alimentos a través de una red de colaboración para lograr una gestión eficiente y sostenible de las donaciones.

La Universidad de Oviedo, asimismo, colabora en el proyecto llevando a cabo diagnósticos sobre las entidades colaboradoras. «Hemos realizado un estudio cuantitativo que revela que las principales carencias son de alimentos frescos e infantiles», explica Nicolás Álvarez, del equipo de investigación de la universidad, «por eso queremos realizar ahora un estudio del sector farmacéutico para ver cómo se gestiona el excedente farmacéutico y ver si podrían realizarse pequeñas operaciones kilo».