La Universidad busca una segunda vida útil para las minas de carbón

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Por la izquierda, Aurelio Vega, Pablo Marín González, Laura Faba, Salvador Ordóñez, Eva Díaz, Herminio Sastre y Fernando V. Díez..Por la izquierda, Aurelio Vega, Pablo Marín González, Laura Faba, Salvador Ordóñez, Eva Díaz, Herminio Sastre y Fernando V. Díez.
Por la izquierda, Aurelio Vega, Pablo Marín González, Laura Faba, Salvador Ordóñez, Eva Díaz, Herminio Sastre y Fernando V. Díez. UNIOVI

Un equipo de Química trata aprovechar el metano de los pozos para generar energía y frenar el efecto invernadero. El proyecto cuenta con casi 3 millones de euros

17 may 2017 . Actualizado a las 12:36 h.

Cómo reaprovechar las minas de carbón y conseguir que los pozos sigan siendo fuente de energía. Ese es el reto al que se enfrenta el Grupo de Catálisis, Reactores y Control de la Universidad de Oviedo. Este equipo ha conseguido un proyecto de investigación de la Unión Europea, denominado Methenergy+, que tiene como objetivo buscar métodos de aprovechamiento integral de las emisiones de metano que se producen a través de los sistemas que ventilan las minas, e incluso desde el interior, con el doble objetivo de generar energía y de frenar unas emisiones que contribuyen a agravar el efecto invernadero. La investigación cuenta con once socios de siete países (España, Reino Unido, Grecia, Suecia, Polonia, Chequia y Eslovenia), que incluyen tanto universidades y centros de investigación como empresas de los sectores del carbón y del gas natural. Como participantes asturianos, destaca, además de la coordinación por parte de la Universidad de Oviedo, la empresa de ingeniería Sadim, del grupo HUNOSA.

El proyecto tiene un horizonte de tres años a partir del 1 de julio de 2017. La financiación total es de 2,8 millones de euros, de los que 567.000 corresponden a la Universidad de Oviedo. La Unión Europea financia el 60% del coste. El resto del dinero se financiará con cargo a fondos de los propios de los socios.

La investigación

La investigación parte del hecho de que en la formación geológica del carbón se forman grandes cantidades de metano que quedan adsorbidas en el mineral debido a las altas presiones a las que está sometido. En el proceso de explotación, este gas se libera y da lugar a la formación de atmósferas potencialmente explosivas,como es el caso del grisú. Por este motivo, las minas poseen sistemas de ventilación que garantizan que la concentración de metano en un pozo esté por debajo de los límites de explosividad. Para conseguirlo, los pozos emiten a la atmósfera unos elevados caudales de gas de venteo con una significativa concentración de metano. Incluso en la clausura de una mina de carbón ya sin actividad, la inundación de las galerías provoca que la concentración de metano en estas emisiones sea aún mayor durante algunos años.

Estas emisiones han despertado un gran interés en los últimos años por dos motivos. Por un lado, se trata de una gran cantidad de metano emitido a la atmósfera sin ningún tipo de aprovechamiento. Por otro lado, el metano es un gas de efecto invernadero muy potente, del orden de veinte veces más que el CO2. Así, se estima que estas corrientes pueden suponer hasta un 60% del total de emisiones de gases de efecto invernadero asociados a la minería del carbón.

Con este proyecto, la Universidad de Oviedo busca un aprovechamiento integral de estas emisiones. Desde el punto de vista de la explotación minera, se determinarán las formas de operación que den lugar a una extracción óptima de estas emisiones que, sin comprometer la seguridad en la operación de las minas, permita obtener unas corrientes cuya concentración de metano permita su aprovechamiento. La segunda estrategia consisten en concentrar el metano en estas corrientes de tal manera que se permita su aprovechamiento. El proyecto se enfocará especialmente en tecnologías basadas en la adsorción y en el empleo de membranas. Aunque la separación de metano del aire en esas concentraciones es técnicamente compleja, en los últimos años se han desarrollado ciertos nanomateriales, tanto de tipo carbonoso como polímeros de coordinación (MOFs) que pueden permitir estas separaciones.

El tercer aspecto a considerar es la valorización de estas emisiones, tanto brutas como sometidas a un procedimiento de concentración del metano. En este caso se abordan dos posibilidades: la generación de energía utilizando combustores regenerativo y la valorización química de este metano, con el fin de utilizarlo como materia prima para la obtención de otros productos químicos tales como hidrógeno o metanol.

El equipo investigador de la Universidad de Oviedo está integrado por el catedrático de Tecnologías del Medio Ambiente, Salvador Ordóñez García, como investigador principal. Junto a Ordóñez, Fernando V. Díez Sanz, catedrático de Ingeniería Química; Aurelio Vega Granda, catedrático de Ingeniería Química; Herminio Sastre Andrés, catedrático de Tecnologías del Medio Ambiente; Eva Díaz Fernández, profesora titular de Tecnologías del Medio Ambiente; Pablo Marín González, profesor contratado doctor de Ingeniería Química; y Laura Faba Peón, profesora ayudante doctor de Tecnologías de Medio Ambiente.