Una bomba de relojería en la limpieza del HUCA

Europa Press REDACCIÓN

ASTURIAS

Protesta del personal de limpieza subcontratado del HUCA, delante de la Junta General.Protesta del personal de limpieza subcontratado del HUCA, delante de la Junta General
Protesta del personal de limpieza subcontratado del HUCA, delante de la Junta General

Podemos denuncia la agresiva precarización de condiciones del personal subcontratado y el intento de despedir a las eventuales con más antigüedad. Exige voluntad política para resolver el conflicto

04 jun 2019 . Actualizado a las 13:13 h.

Podemos Asturies ha tachado de «bomba de relojería» la situación de conflictividad laboral en las labores de limpieza y mantenimiento del HUCA, adjudicadas a las empresa Lacera, y ha advertido que se mantendrá esta situación hasta que el parlamento asturiano disuelva la sociedad Gispasa. El grupo parlamentario ha recordado que la empresa de limpieza ha estado practicando «una agresiva política de precarización y vulneración de derechos laborales, contratando a su personal por días, negándole formación y materiales, exponiéndole a productos tóxicos, reduciendo las dotaciones de los hospitales y aumentando la carga de trabajo, entre otros muchos abusos».

Pero ahora va un paso más allá. Podemos ha advertido que ahora «pretende dejar en la calle a las trabajadoras eventuales con más antigüedad, a las que por sentencia judicial debe aceptar, para no correr con los gastos que suponen sus condiciones adquiridas en los tribunales». La formación considera que es una «actitud depredadora de Lacera es consentida por Gispasa que, a pesar de los múltiples incumplimientos, incidencias y malos resultados en la limpieza y desinfección del HUCA, todavía no ha sido sancionada ni en una sola ocasión».

Para resolver esta situación es necesario dar pasos. La formación morada considera que «se debe acabar con esta situación de raíz». Esto supone disolver Gispasa y volver a asumir la gestión de los servicios de logística y mantenimiento desde la estructura del Sespa, «para desactivar esa bomba de relojería en que se ha convertido la limpieza y el mantenimiento del Hospital Central». Legalmente, hay alternativas. Ha recordado que  impulsó en su momento la Ley de Disolución de Gispasa, «cuyo trámite acaba de ser paralizado en el Parlamento asturiano por falta de voluntad de varios de los grupos políticos que en la anterior legislatura se habían mostrado favorables a acometer este proceso».

Pero no parece haber ninguna intención. Ha explicado que «en la reunión de la ponencia del pasado miércoles en la cámara asturiana, el PP votó con el PSOE para impedir el paso a comisión del texto con las enmiendas, momento de la tramitación en que podría incluirse cualquier modificación y, por lo tanto, salvar cualquier posible objeción a la redacción del texto». Para Podemos, «no existen motivos técnicos, sino absoluta falta de voluntad política».