Un pacto de todas y todos para todas y todos

Jessica Castaño
Jessica Castaño REDACCIÓN

OPINIÓN

27 jul 2016 . Actualizado a las 08:46 h.

El sendero hacia la desaparicioón de la violencia de género ya ha comenzado su andadura, puede ser tortuoso, difícil y largo, pero un sendero al fin y al cabo, una referencia para continuar caminando. En el transcurso de su caminar por este sendero, la sociedad ha podido conocer lo que es la violencia de género, se ha sorprendido de su frecuencia, se ha indignado por su presencia, ha aprendido a reconocer que forma parte de este problema y ha decidido no tolerarlo más.

Para construir esa solución es necesario unir todas las fuerzas. En este sentido, en Asturias se ha impulsado un gran pacto social que unificará, en una sola voz, la repulsa ante la violencia de género y que cada uno pudiera aportar su granito de arena para conseguir una convivencia basada en los principios fundamentales de respeto e igualdad de oportunidades.

Y esto que fue una idea, se ha transformado en algo real. El Pacto Social que se presenta es esa gran voz, resultado del consenso y las aportaciones de todas las entidades tanto públicas como privadas, que han deseado formar parte de los que apuestan por una forma de vida más igualitaria y más justa en la relación entre mujeres y hombres.

 La violencia que se ejerce contra las mujeres es una de las principales causas de vulneración de los derechos fundamentales y libertades públicas, y como tal resulta inadmisible en un estado democrático y de derecho.

La visibilización de conflictos violentos en el seno de los hogares nos ha hecho tomar conciencia de la magnitud de este problema. Cada 18 segundos una mujer es maltratada.

Este tipo de violencia causa más muertes entre las mujeres de ese grupo de edad que el cáncer, los accidentes de tráfico o la guerra.

No puede considerarse un problema exclusivo de la esfera privada de las mujeres; todas las Administraciones Públicas, los y las responsables de entidades y la sociedad en general deben participar en la lucha por erradicar este grave problema social.

Es tarea de los poderes públicos hacer todo cuanto esté en su mano para que no quede invisible esta lacra, para que no se toleren ni naturalicen estas conductas que atentan contra los derechos humanos de más de la mitad de la población. De ahí que surja una necesidad de crear instrumentos y ofrecer medios que permitan el conocimiento de este problema, la sensibilización de la población, su implicación real y compromiso directo contra la violencia de género. Precisamente de esta idea y de este compromiso, surge este Pacto Social contra la Violencia hacia las mujeres de Asturias.

La violencia de género afecta a distintos ámbitos de nuestra sociedad y precisa del esfuerzo conjunto y coordinado de todos los sectores en el ámbito de sus competencias. Es una responsabilidad compartida de todos y todas prevenir la violencia de ge?nero para conseguir su erradicación.

Nos tenemos todos que felicitar por la respuesta que la sociedad de Asturias ha dado a esta llamada y que queda ampliamente representada por las  entidades que han manifestado si adhesión al pacto. Es preciso agradecerlo por tanto, a las administraciones públicas, entidades, instituciones, organizaciones sindicales, medios de comunicación, y a todas las asociaciones, federaciones, confederaciones, ONGs... que han participado adhiriéndose a este Pacto Social, con el fin de alzar su voz contra la violencia de género.