«Westworld»

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

08 dic 2016 . Actualizado a las 09:39 h.

HBO ha aterrizado en España de la mano de Vodafone y una de las series exclusivas de esta plataforma es Westworld. Un drama de ciencia ficción que promete porque se basa en la película homónima de Michael Crichton de 1973 -aquí la titulamos Almas de metal-; porque el director es Jonathan Nolan, que inspiró Memento y coescribió el guion de Interstellar (no pensaría lo mismo si el autor fuera su hermano Christopher, responsable de la pedante Origen), y porque cuenta con un reparto de lujo con nombres como Anthony Hopkins, Ed Harris, Evan Rachel Wood, Thandie Newton y hasta la ex primera ministra de Dinamarca Sidse Babett Knudsen. El episodio piloto funciona bien y termina con un detalle insignificante pero revelador (no haré spoiler). Dicen que Westworld es la nueva Juego de Tronos, o incluso que la supera, aunque yo la veo como el típico producto televisivo de estos tiempos: un puzzle con piezas extraídas de Blade Runner, Inteligencia Artificial, Sin perdón o Atrapado en el tiempo, por solo citar algunas influencias. Lo mismo pasa con Stranger Things y otras series de ficción, que juegan con la nostalgia y la complicidad de los espectadores. Y es que no debe ser fácil crear historias originales cuando la realidad supera con creces lo que vemos en las pantallas. Por ejemplo, la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU. y el terremoto que ha provocado en medio mundo, incapaz de asimilar el resultado de una votación democrática. Quién sabe, quizá Trump es un anfitrión puesto por el establishment para que todo siga igual.