Mejorar la democracia

Carlos G. Reigosa
CARLOS G. REIGOSA QUERIDO MUNDO

OPINIÓN

03 abr 2017 . Actualizado a las 08:07 h.

Es como si no acabase de satisfacernos la democracia que hoy disfrutamos, lo cual me parece muy inquietante. Algunos miran hacia atrás y parece que observan el presente del actual sistema de libertades, igualdades y fraternidades como una antigualla que debe mejorarse. Como si hubiera que repensarlo todo para dar con la llave de la luz. Lo cual genera recelos porque, ¿adónde nos quieren llevar los recelosos del sistema? El historiador Josep Quintana, autor de El siglo de la revolución (un libro sobre la historia del mundo desde 1914), ha hecho unas declaraciones que me parecen lúcidas y precisas: «Llevamos más de dos siglos tratando de encontrar mecanismos de elección para escoger gobiernos parlamentarios y estamos todavía muy lejos de haber encontrado los que deberían permitirnos construir una democracia plenamente participativa». ¿Tenemos pendiente alguna revolución o cosa semejante? Es cierto que los partidos políticos, como protagonistas de un estilo avejentado de representarnos, dejan bastante que desear. Su elitismo y su propio ámbito nacional podrían ser superados por el surgimiento de fuerzas o movimientos supranacionales. Pero este tiempo todavía no ha llegado, y sería arriesgado querer deshacerse de lo que hoy funciona medianamente para lanzarse a probar lo todavía insondable e incierto en el espacio internacional. Quizá por todo esto -y por la memoria de los cuarenta años de franquismo- deberíamos tratar de sacarle brillo a nuestra democracia actual y liberarla, en lo posible, de trapacerías y mangancias. Porque nuestros males se curan con más y mejor democracia. Lo dijo bien Aldous Huxley: «Los proyectos políticos no son una religión en la que deba creerse ciegamente, solo por fe. Hay que auditarlos, vigilarlos, seguirlos de cerca porque están hechos por hombres corruptibles, que pueden equivocarse o aprovecharse de su posición». Winston Churchill le puso el ramo a este canto general con una frase muy citada: «La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre, con excepción de todos los demás». Por esto creo que es más urgente mejorarla que relevarla… con todos los ciudadanos igualmente respetados y ninguno divinizado.