¿Cuánto valen tus principios?

Fernanda Tabarés
Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

23 abr 2017 . Actualizado a las 10:43 h.

Es terrible ese día en el que temes que un hijo esté siendo víctima de tus principios. La sospecha la desbordó un titular reciente: la inversión en las escuelas concertadas está en récord mientras la sangría económica tiene a los centros públicos al borde del colapso. Los datos arropan una sensación apuntalada en decepciones. Ese lugar en el que se disuelven los privilegios, ese espacio en el que se escarba en la mente yerma para hacerla fértil, ese sitio en el que se celebra la diversidad y se liman los prejuicios agoniza. Hay excepciones deslumbrantes, colegios que desafían a un sistema hostil, maestros que se pelean en las trincheras, pero una visión periférica y la contundencia descarnada de los datos prueban que alguien se ha empeñado en minar un modelo con la constancia firme que solo proporcionan la ideología o la ignorancia. 

¿Dónde han estudiado los hijos de los dirigentes políticos españoles de los últimos veinte años, tanto del PSOE como del PP? Temo que la respuesta demostraría que los mismos que sientan las bases del sistema sospechan de él. Cuántos ministros empeñados como todos en ofrecer a sus hijos la mejor instrucción han despreciado las aulas de un instituto de barrio. Tras unos años luminosos en los que la educación fue el gran normalizador social, hoy vuelve a haber colegios en los que además de leer se procuran influencias y se esbozan los perfiles de los consejos de administración de mañana. El desmantelamiento del prestigio de la escuela pública empezó en la enseñanza obligatoria pero el nuevo modelo universitario reserva decepciones idénticas. Tu dinero y tu posición social determinarán qué máster puedes estudiar y quiénes van a ser tus compañeros de pupitre. Mientras tú calculas el precio de tus principios.