¿Es basura o son recursos?

OPINIÓN

29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La gestión de los residuos es un asunto que no ha dejado de ser actualidad en Asturias desde hace cosa de, al menos, diez años. No es de extrañar que pueda resultar cansino para una parte de la sociedad. Pero uno de los problemas más importantes es que el debate ha estado centrado casi permanentemente en que se acaba el vertedero y en incineradora si o no.

Las normas van cambiando, el camino se sigue andando, pero en Asturias hay quien quiere seguir con el debate estancado. Para EQUO Asturias el tema de la incineradora está muy claro: no queremos incineradora y además no hace falta. En cuanto al vertedero de Serín, se iba a llenar en 2012, en 2015, luego en 2018...  todo trampas para intentar colar una incineradora. Y todo ello sin afrontar el meollo de la cuestión: el vertedero se llena porque se genera basura y porque no se reutiliza o recicla.

Por tanto, el problema de fondo no es como tratar la «bolsa negra», esos residuos mezclados que no se sabe que hacer con ellos a pesar de que más del 70% de los mismos son perfectamente susceptibles de ser reciclados si estuvieran convenientemente separados. El problema de fondo es como generar muchos menos residuos y como reutilizar y reciclar los que se generen. Al fin y al cabo, esto y solo esto, es cumplir la tan nombrada «jerarquía de residuos».

Mientras en Asturias los partidos se enzarzan en si son galgos o podencos, en cientos de ayuntamientos y regiones de España y de Europa se han dedicado a solucionar de verdad los problemas. Cientos de municipios se han adherido al programa Zero Waste Europe y muchos de ellos están ya en tasas de recogida separada superiores al 80% y algunos se plantean objetivos del 95% para 2022. En Asturias estamos ahora en el 15%.

Desde EQUO Asturias, en 2014 propusimos por escrito un plan alternativo para aplicar todas esas ideas y sumarnos a la «economía circular» y al concepto de «residuo cero». Nuestro firme compromiso con la sociedad asturiana para solucionar de verdad el problema de la gestión de los residuos y para poder cumplir las obligaciones legales (no como sucede ahora) nos lleva a insistir en cambiar el foco del debate.

Y así, el próximo 6 de mayo celebraremos en Avilés un encuentro nacional para mostrar, con ejemplos prácticos reales, como en otros lugares de España y Europa han llegado a tasas de recogida separada superiores al 80%, y como afrontan la gestión de la materia orgánica, de los envases, el vidrio y otras fracciones.

Para finalizar me gustaría aportar los datos de un caso real. Treviso, provincia del noreste de Italia, con 50 municipios y 554.000 habitantes. Pasó de tasas de recogida separada del 27% en el año 2000 al 85% en 2013. Todo ello con una empresa cien por cien pública con 645 empleos. Algunos municipios concretos ya están por encima del 90% y se plantean el objetivo de conseguir recogida separada del 96,7% en 2022. Y además tienen los impuestos de gestión de basuras más bajos de toda Italia.

Los conceptos del residuo cero y la economía circular no son una utopía, hay muchos ejemplos de cómo se hace realidad cuando hay voluntad política para conseguirlo.