60.606

Luis Ordóñez
Luis Ordoñez NO PARA CUALQUIERA

OPINIÓN

18 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Según el Banco de España lo que se da por perdido del rescate bancario son algo más de 60.600 millones de euros; la cifra baila un poco según el cálculo del Tribunal de Cuentas, que la sube a 60.718. Es una pena, y sobre todo una falta de sentido estético y desinterés por la narrativa, que estos organismos o cualquier otro correspondiente no hayan pactado algo más redondo: unos 60.606 millones para que pudiera entrar en los análisis la cábala y la numerología, para poder dar alguna explicación satánica a este fraude sideral. Al fin y al cabo, no resultaría más esotérica y fantástica que a las que nos tienen acostumbrados los muy serios señores de corbata que salen a justificar esto con gráficos y anglicismos.

Parte del relato de la gente de bien y de orden es que, en fin, que sí, que se tuvo que rescatar al sector financiero (aunque Rajoy nunca lo ha admitido y supongo que de aquel día su principal recuerdo será el gol de Fàgregas ante Italia en la Eurocopa de 2012)  pero bueno, que la culpa es sobre todo del perverso sector público porque el grueso de ese rescate se destinó a las cajas de ahorros, ya se sabe manejadas por políticos y sindicalistas. Y es verdad que casi todo fue a esas entidades. Aunque sucede que pocos años después petó el Banco Popular (que es era todo privado, se lo juro) por seguir enfangado todavía por pecados (sigamos con la retórica teológica) inmobiliaria. Es verdad que muchísimo pufo estaba en las cajas. Tan cierto como que en la práctica desde el estallido de la crisis el sector bancario mundial en su conjunto no hubiera resistido sin el colchón gratis total de las ayudas públicas. Los rescates al sector financiero superan los 100.000 millones de euros en el Reino Unido, más de 64.000 millones en Alemania, 62.000 millones en Irlanda, en Francia son 25.000, en Holanda 23.000 millones. ¿Se explica todo eso porque está todo dirigido por políticos y sindicalistas? Por favor, los que se sentaban en los consejos de administración eran unos jetas, desde luego; pero lo eran mayormente porque cobraban unas dietas y comisiones estratosféricas por aplaudir con las orejas lo que les dijeran los directivos y técnicos expertos que aquí y en cualquier otro país siguen jugando a la ruleta rusa con el dinero común porque nunca, jamás, bajo ninguna circunstancia, asumen ninguna responsabilidad. Ganan cuando hay beneficios y ganan cuando hay pérdidas, si hay quiebra el rescate es público. Simplemente son vampiros. 

Como no estamos contentos con esta taza, ya están a punto de servirnos otra y media más bajo el goloso título de complemento salarial. Se trata de como los sueldos son tan bajos que ya ni un trabajo te saca de la miseria, para los jóvenes menores de 30 años que no estudian ni trabajan se subvencionará con más de 400 euros cada contrato a las empresas. Estamos a punto de cerrar el círculo haciendo que los que pagamos impuestos acabemos pagando también parte del sueldo a empresas que ni quieren subirlos ni tampoco tienen la menor intención de aportar lo que les corresponde al erario público. Estamos a punto de subvencionar ya totalmente al sector privado, a la par que nos tragamos que hay que recortar más, suprimir servicios públicos y aceptar de buena gana más bajadas de salario y pérdidas de derechos laborales. Debe de ser brujería.