Afganistán, otra vez

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

28 jun 2017 . Actualizado a las 08:20 h.

Para Obama, la guerra de Afganistán, que había comenzado después del atentado contra las Torres Gemelas en septiembre del 2001, ya era hora de terminarla y retirar las fuerzas americanas. Pero Trump se ha encontrado con un panorama de desmoralización cuando el mando supremo, el general Nicholson, ha reconocido que la guerra que ellos lideran se ha estancado. Incluso el general Matis, secretario de Defensa, ha dicho que están perdiendo la guerra contra los talibanes. 

Esto es muy grave, después de los quince años que llevan las tropas norteamericanas combatiendo en Afganistán, tiempo durante el cual no han conseguido que el Ejército afgano se haga cargo de su propia defensa. Por ello, el presidente Trump ha ordenado el envío de un nuevo contingente de soldados americanos, con lo que se prolongará la guerra de Afganistán en tiempo y efectivos.

Así, aquella guerra que se inició para acabar con Bin Laden y sus guerrillas, ahora los tiene fuertemente implicados y no pueden abandonar aquellas duras tierras donde han muerto muchos compatriotas.

Algo tiene Afganistán, tierra de cultivo de las amapolas, cuando sus habitantes fueron capaces de expulsar a los ejércitos rusos en los ochenta y ahora se lo ponen muy difícil a los americanos. Por eso se está intentando llegar a un acuerdo de paz entre ellos, el Gobierno afgano y los talibanes, aunque las perspectivas de arreglo son difíciles. Lo que faltaba es que los yihadistas del Estado Islámico expulsados de Siria buscasen refugio en Afganistán.