Los secretos de los mejores recicladores de Asturias

Elena Plaza REDACCIÓN

ASTURIAS CON R

La Semana Europea de Prevención de Residuos contó en la región con la participación de 125 entidades y particulares que llevaron a cabo 195 acciones

13 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy en día pocas son las personas que no saben qué es reciclar y que no reciclan. La gran mayoría separamos más o menos bien en origen, porque siempre existen dudas. Y con esto parece que ya contribuimos con todo lo que podíamos hacer. ¿Seguro que es así? Para dar más visibilidad, concienciar y divulgar surgen iniciativas como la Semana Europea de Prevención de Residuos, la SEPR (en inglés EWWR), que el año pasado tuvo lugar entre los días 17 y 25 de noviembre. En Asturias se sumaron 125 entidades y particulares que llevaron a cabo 195 acciones.

La temática elegida daba mucho juego: la prevención de residuos peligrosos. No hablamos de grandes tóxicos en industrias lejanas, sino un tipo de residuos que representan un riesgo para nuestra salud y el medio ambiente y que encontramos en nuestro entorno más cercano, como nuestras propias viviendas. De ahí la importancia de reducir nuestro consumo y eliminarlos de manera adecuada. ¿Cómo hacerlo?

A través de todas estas acciones divididas en cuatro categorías, administraciones, asociaciones, empresas, centros educativos y ciudadanía aportaron 14.347 acciones en 30 países (porque en esta edición también participaron naciones de otras áreas fuera de la UE). En el apartado de particulares participaron 13 personas con un total de 13 acciones, y son las que os vamos a contar hoy. En común todas ellas comparten la preocupación de qué mundo estamos dejando y muchos tiran del dicho «un grano no hace granero, pero ayuda al compañero». De esta manera buscan generar un efecto llamada al que se sumen amistades y familiares y entre unas y otros hacer que las cosas cambien.

Plásticos marinos

Así lo consideraron los ganadores de esta edición en la categoría de Particulares: el estudiantado de Biología y del Máster de Conservación y Biodiversidad Marina de la Universidad de Oviedo, organizados como el colectivo Biología en movimiento, y su proyecto Reciclando con coco. A lo largo de una mañana se dedicaron a recoger los plásticos generados en la Facultad, aportando además los recolectados en una campaña de limpieza de playas llevada a cabo por el alumnado del máster.

La instalación se llevó a cabo en el hall del edificio, junto con una exposición fotográfica y la exhibición de dos documentales, Un océano de plástico y Albatros, seguidos ambos de sendas charlas con gran afluencia de público, llenando la sala con unas 60 personas. Desde Biología en movimiento aseguran que resultó «muy impactante, son imágenes que conmocionan aunque muchas veces no lo veamos».

El éxito de la acción fue tal que presentaron ante el rectorado y la junta de gobierno de la facultad la solicitud para conseguir una Universidad libre de plásticos, siguiendo el ejemplo de la Universidad de Alicante. «La respuesta del alumnado es muy positiva y en cuanto a los órganos rectores sabemos que va a llevar tiempo, pero están interesados en la iniciativa: la semilla ya está plantada. La Universidad es un lugar para dar ejemplo de sostenibilidad».

Música sostenible

Una de las acciones más originales de esta edición fue la que llevó a cabo Silver BG, como se le conoce. «Pensé que podía hacer una selección de canciones que hablen de medioambiente y mezclarlo en un programa de media hora para después subirlo a la Red», explica este aficionado que cuenta con su propio canal en Youtube, Sin pudor, y que imparte talleres de radio y tiene su espacio en el bar Toma 3 de Gijón. Así es como Silver elaboró este podcast con música de Jamiroquay, Roberto Carlos, Bebe o Johnny Cash entre otros y que se puede seguir escuchando.

Señala que «cuando hablamos de medio ambiente parece que ya nos cargamos el otro medio, así que tenemos que hacer algo diferente para remarcar la situación. En este mundo saturado de información vamos pasando de todo. Mira lo que pasa estos días: el protocolo por contaminación o los incendios; pasado mañana ya estamos en otra cosa, cuando sabemos que son provocados. Pocas cosas hay más importantes que la naturaleza, es nuestro entorno». Para Silver la clave está en la educación y en la concienciación.

Campañas en Instagram

Actualmente casi se consume más redes sociales que los propios medios de comunicación, así que las hermanas Ruth y Luján Álvarez Fernández desarrollaron sus acciones por separado en Instagram, la red más utilizada por la juventud. No se habían puesto de acuerdo, pero surgió así. Ruth se decidió a colgar en su perfil @Bluuuuesoul una serie de videos dando unos Eco-consejos con el fin de sensibilizar sobre consumo responsable y la importancia de la reutilización y, de paso, fomentar la conciencia eco-friendly. Por su parte, Luján (@lujanalfer) hizo campaña explicando qué se debe tirar al contenedor amarillo y qué no utilizando gifs, «que llaman mucho la atención». Las dos lo subieron a Instastories y lo han dejado fijo en sus vídeos destacados. Ambas coinciden en que la gente joven a veces no encuentra la información necesaria y que las redes sociales lo favorecen en este sentido. Una manera original de llegar a más gente y transmitir, de paso, lo que desde pequeñas vieron en casa con la separación en origen.

Pero Ruth apunta que, aunque la gente joven parece más concienciada, aún quedan muchos aspectos sobre los que trabajar, y apunta fundamentalmente a la moda «por lo que nos inculcan a través de la publicidad y los medios. El impacto queda en el medio ambiente, mientras que no está nada mal comprar de segunda mano, o la compra a granel, otro gran problema con los plásticos».

Por salud

Simita Fernández se lo tomó muy a pecho. Llevaba tiempo dando vueltas a introducir cambios en su día a día y aprovechó la SEPR para comenzar. Empezó por la cocina, retirando plásticos y bolsas y sustituyéndolo por cristal. Después le tocó a la compra, utilizando bolsas de tela y apostando por los supermercados de proximidad, aunque es consciente de los desplazamientos que tiene que hacer al vivir en un pueblo, en Miudes (El Franco), tiene claro que cada uno puede aportar en la medida de sus posibilidades más allá de la simple separación en origen.

Su cambio, además de por el medio ambiente, también lo hace por salud personal y lo ha llevado también al uso de productos de higiene íntima, retirando tampones y compresas y apostando por la copa menstrual: más higiénica, saludable, económica a la larga y con menos impacto ambiental. De ahí ha pasado a sustituir los cepillos de dientes por los de bambú y no utilizar los bastoncillos de los oídos. «Mi acción va más allá de aquella semana y te puedo decir, como anécdota, que ahora las cosas hasta me saben a plástico», comenta.

Comida con sobras

La SEPR ha servido para que varias personas que estaban dando vueltas a la idea se hayan decidido a materializarla. Y este también ha sido el caso de Alberto Martínez. Cuando se enteró de la campaña, buscando por casa encontró un libro de Cogersa sobre recetas con sobras y se animó a comenzar a cocinar con restos, en lugar de tirarlos al orgánico. Y qué mejor que llevarlo al trabajo y difundirlo en la oficina, compartiendo torrijas y tortilla de fabes.

«Tuvieron más éxito las torrijas», reconoce, al tiempo que señala que consume mucho pan, así que se decidió a hacer una tortilla sin huevo, utilizando la miga, que queda muy bien ligada con les fabes, dándole casi la misma textura. Así que ahora se dedica a pensar en nuevas recetas. «Lo que tenía claro era que iba a aprovechar lo que tenía y no comprar nada para generar nuevas sobras con las que cocinar. Pero esta iniciativa me ayudó a replantearme la compra ajustándola, comprando casi a diario lo perecedero, buscando recetas; intento hacer algo diferente, añadirlo a otra comida y no tirarlo… aunque también depende del tiempo que tenga a la hora de elaborar», explica.

«Tenemos que ser más conscientes e implicar a más gente, darle visibilidad con familiares, amistades… Como si fuera una cadena de favores, buscando un contagio positivo», concluye. La Semana se complementó con una recogida de ropa solidaria en colaboración con Ayuntamientos y Cáritas y se recolectaron cinco toneladas de textil. A las 3R’s, además, se les suma una cuarta acción que tendrá lugar en el mes de mayo, la Jornada de Limpieza en Espacios Públicos Let’s Clean Up Europe, ¿te apuntas?