Alcoa admite que sopesa vender su planta avilesina

Noelia Rodríguez REDACCIÓN

AVILÉS

Trabajadores concentrados delante de la planta de Alcoa en Avilés..Trabajadores concentrados delante de la planta de Alcoa en Avilés.
Trabajadores concentrados delante de la planta de Alcoa en Avilés.

La multinacional se declara abierta «a todas las posibilidades», entre otras incorporar nuevos socios. Los trabajadores reconocen haber recibido visitas sospechosas

23 may 2016 . Actualizado a las 15:11 h.

La multinacional Alcoa se plantea vender sus plantas españolas, entre la que se encuentra la de Avilés. Desde hace años los trabajadores vienen advirtiendo de las intenciones de la empresa del aluminio de deshacerse de las fábricas que conserva en España, la de San Balandrán y dos en Galicia (Coruña y San Ciprao). Sus temores parecen ahora más cerca de confirmarse. La permanencia de Alcoa en España lleva varios años pendiente de una cuerda y con ella los 2.000 empleados que tiene en plantilla --medio millar en Avilés, sin contar los 150 que trabajan en empresas auxiliares--. El precio de la energía y los bajos costes de las plantas que tienen en otros lugares del mundo han hecho que el fantasma de la deslocalización sobrevuele a menudo por sus instalaciones.

Fuentes de Alcoa no han querido confirmar ni desmentir las informaciones de un periódico nacional que hoy habla de la venta de los activos de la multinacional en España, pero tampoco lo han negado. Lo que sí aseguran es estar abiertos a «todas las opciones posibles». Estas podrían pasar por vender las instalaciones, por permitir la entrada de algún socio, por seguir como están o incluso cerrar instalaciones, como ya ha hecho con algunas de las que tenía en Estados Unidos o Italia. Lo que sí parece, a la vista de la información de Alcoa, es que «de momento no hay ninguna decisión tomada» y que no será hasta entonces cuando hablen del futuro de las instalaciones españolas. De momento, «seguimos trabajando para prestar el mejor servicio a nuestros clientes», han indicado fuentes de la compañía.

A Avilés tampoco ha llegado ninguna noticia respecto a una futura venta o entrada de socios. Los trabajadores no han sido informados de ninguna novedad que pudiera afectar a su futuro, a pesar de haber pedido explicaciones a la dirección de Alcoa en España esta misma mañana. Lo que sí reconocen es que desde hace tiempo la planta avilesina ha venido recibiendo las visitas de personas que no se sabe quien son, y nadie se lo dice. No es algo nuevo, sino que ya empezaron a verse cuando se habló de anteriores procesos de segregación. Sus sospechas apuntan a que podrían ser representantes de esos posibles compradores que quisieran conocer las instalaciones de Avilés antes de tomar la decisión final.

Antecedentes

Desde hace años vienen advirtiendo de las intenciones de la multinacional de cerrar o vender las plantas de España. Han sufrido varios EREs desde que comenzó la crisis y en 2014 salieron a la calle para exigir al Ministerio de Industria y a la empresa una solución al haberse quedado fuera de la subasta de energía --Alcoa consiguió paquetes para la planta de San Ciprián, pero no para las de Avilés y Coruña--. Incluso el Principado y el Ayuntamiento de Avilés actuaron como intermediarios ante la multinacional del aluminio para buscar una solución. De momento los trabajadores no han decidido tomar ninguna medida, hasta conocer qué puede pasar con su futuro. En caso de confirmarse la venta lo que tienen claro es qué exigirán, que es básicamente lo que han venido pidiendo a Alcoa en los últimos años, sin demasiado éxito. José Manuel González de la Uz, presidente del comité de empresa de la planta avilesina, ha apuntado la importancia de contar con «un plan industrial y de inversiones, que den futuro» a las instalaciones.