La plantilla de Alcoa teme un «apagón» en la empresa

NOELIA RODRÍGUEZ AVILÉS

AVILÉS

Asamblea de trabajadores de Alcoa, celebrada en el exterior de la fábrica de Avilés.Asamblea de trabajadores de Alcoa, celebrada en el exterior de la fábrica de Avilés
Asamblea de trabajadores de Alcoa, celebrada en el exterior de la fábrica de Avilés

Los trabajadores creen que el futuro directo de la planta avilesina pasa por una subasta de energía que ni siquiera ha sido convocada

24 may 2016 . Actualizado a las 14:42 h.

La noticia de que Alcoa podría estar vendiendo sus plantas españolas, entre ellas la que tiene en Avilés, corrió por toda la comarca como la pólvora y por unas horas llegó a eclipsar la verdadera preocupación actual de los trabajadores de San Balandrán: aún no se ha convocado la subasta de energía para las grandes consumidoras. De ella depende que la empresa siga teniendo futuro porque de no hacerse con un precio competitivo sería inviable económicamente de mantener, cualquiera que fuera su dueño. Ese sería el verdadero apagón de Alcoa.

«Si España tiene energía a buen precio no hay problema», asegura José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa de Alcoa en Avilés por CCOO. Reconoce que la subasta es su máxima preocupación en estos momentos y no hay aún siquiera una fecha para que se celebre. El precio de la energía viene siendo desde hace años el gran temor de los trabajadores de la multinacional del aluminio y el principal motivo que se escondería tras una posible deslocalización puesto que la luz supone el 40% de su gasto total. Por otro lado está también el bajo precio del aluminio chino, que hace que el primario que produce Alcoa en España no resulte rentable.

En términos similares habla Daniel Cuartas, miembro del comité de empresa por UGT. «Las dos cosas nos preocupan -la posible venta de las plantas españolas y la incertidumbre en torno a la subasta- pero es que ni siquiera sabemos cuándo se va a celebrar la subasta». Y hay algo que tiene claro: «Sin energía la fábrica no puede producir y seguir adelante, se llame como se llame. Sin energía no hay futuro». ¿Cuál es el motivo del retraso en la convocatoria de la subasta eléctrica? La Secretaría de Estado de Energía Fija, dependiente del Ministerio de Industria, es la que convoca la subasta pero aún no lo ha hecho. Gómez de la Uz confía en las previsiones del gobierno nacional que apuntaba a la posibilidad de hacer la subasta en septiembre. Ha de tenerse cerrada antes del 31 de diciembre porque el precio se empieza a descontar a partir del 1 de enero de 2017.

Al estar el gobierno en funciones desde hace cinco meses no puede introducir cambios en las condiciones de la misma, según explican los sindicatos, por lo que entienden que la subasta para el próximo año tendría las mismas condiciones que la del presente ejercicio, cuando Alcoa obtuvo los paquetes necesarios para garantizar la viabilidad de sus tres plantas en España. En 2014 no ocurrió así, se quedó sin electricidad para las instalaciones de Avilés y Coruña y hubo que convocar una segunda subasta con los excedentes, consiguiendo los paquetes necesarios de energía in extremis. Se da por hecho que este año va a celebrarse la subasta porque de no hacerse supondría un varapalo no sólo para Alcoa sino para el resto de las grandes consumidoras.

Producción al 66% en Avilés

Si para el próximo año se plantea una subasta en las mismas condiciones que para el presente no debería haber problema a la hora de que Alcoa consiguiera paquetes suficientes para sus plantas españolas, pero aún queda por confirmar que así se hará y que, una vez tenga lugar la venta de energía la aluminera pujará por ella del mismo modo que lo hizo hace un año. Además, en la actualidad la planta trabaja con normalidad, al mismo ritmo que en años anteriores. Su producción se encuentra al 66%, lo que no hace prever ninguna decisión drástica por parte de la empresa.

El modelo de subasta energética es la posibilidad que tienen las grandes consumidoras de energía -tres de ellas radicadas en Asturias como son ArcelorMittal, Asturiana de Zinc y la propia Alcoa- de obtener un precio más competitivo. Adquieren bloques de megawatios para interrumpir el consumo cuando la demanda sea mayor que la producción. A cambio de hacer esos parones reciben bonificaciones del gobierno, ayudas con las que no se consigue que el precio de la electricidad en España esté al mismo nivel que en otros países de Europa. Según llevan denunciando desde hace años la factura española es mucho más elevada, tanto que puede llegar a poner en jaque su viabilidad.

De ahí que se haya buscado, sin demasiado éxito hasta el momento, un sistema que convenza a las grandes industrias. La subasta eléctrica ha sido fuertemente criticada por las multinacionales, los sindicatos y todos los partidos a excepción del PP, que fue el que la implantó. La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, ha vuelto a reclamar una vez más un cambio en la política industrial del país, que pasaría por establecer un nuevo modelo. «Llevamos cuatro años sin ministro de Industria, que nos ha hecho muchísimo daño», ha lamentado en referencia al papel que ha juzgado el dimitido José Manuel Soria y la repercusión que este tipo de actuaciones tienen en una comarca fuertemente industrializada como es la avilesina.

A los sindicatos de Alcoa en Avilés les queda esperar, de momento. Por un lado a que el estado convoque la subasta de energía. Por otro que la empresa la dirección acepte su petición de reunirse para conocer más acerca de las posibilidades de futuro que se abren para las plantas españolas. De momento lo único que les han dicho es que ?están abiertos a todas las opciones».