En 2015 la ciudad acogió 263 eventos que atrajeron a más de 21.600 participantes y tuvieron un impacto económico de más de dos millones de euros
12 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Avilés tardó en subirse al carro del turismo de reuniones y congresos, si lo comparamos con Oviedo o Gijón sin salir de Asturias. Pero desde que lo hizo ha ido a toda máquina. El turismo derivado de la organización de eventos de este tipo se ha convertido en los últimos años en un filón que en la ciudad se explota cada vez más. Consecuencia de ello: se dobla el número de asistentes y con ello el de ingresos que repercuten en la comarca a costa de reuniones, convenciones o jornadas. En 2012 fueron algo más de 10.000 las personas que acudieron a Avilés para asistir a este tipo de encuentros, en 2015 -último año del que se tienen datos- la cifra ascendió a 21.642 personas que, según las estimaciones que maneja la Cámara de Comercio de Avilés, dejarían dos millones de euros en la ciudad, el doble de lo que lo habían hecho cuatro años antes.
Y, aunque no puede cuantificarse, esto tiene una repercusión más allá de cuando se celebran las reuniones, puesto que es una forma de dar a conocer la ciudad y sus recursos a quienes la visitan por motivos de trabajo y que luego vuelven por ocio o la recomiendan. No en vano a la par que aumenta el número de asistentes lo hace también el de eventos organizados, que han pasado de 169 a 263 en estos cuatro años, un crecimiento de algo más del 50%. Más de la mitad de ellos suponen la visita de entre 50 y 150 personas a la ciudad durante dos días. En este tiempo se ha notado un descenso de la duración de estas celebraciones, en consonancia con la tónica nacional, pero aumenta el número de asistentes. Volviendo a los números, se apunta a que un congresista se deja durante su estancia una media de 90 euros, que viene a ser el doble de lo que gasta un turista convencional cada día que visita Avilés. Pero esa cifra se dobla al tener en cuenta los gastos derivados de la organización de un congreso o jornadas y que repercuten principalmente en empresas de la ciudad como pueden ser hoteles, transporte o restauración.
En el caso de Avilés existe variedad de temáticas respecto a los eventos que se organizan, pero el grupo más numeroso es el relacionado con aspectos económico-comerciales, «y ahí se ve reflejada la tradición industrial que tiene Avilés», apunta Heriberto Menéndez, coordinador general de la Cámara de Comercio. En segundo lugar se encuentran los eventos médico-sanitarios. A nivel nacional son los dos asuntos que más reuniones generan también, pero lo hacen en orden inverso. Aunque toda esta clase de reuniones aumentaron en los últimos años existen grandes diferencias entre ellas, en las que se celebran en el concejo. Así las jornadas técnicas son mayoritarias, con 148 durante 2015, aunque apenas suponen siete más que en 2012. Se organizaron 83 convenciones, el triple que cuatro años atrás y el número de congresos se quintuplicó hasta alcanzar los 32. El crecimiento experimentado en los últimos años en Avilés en lo que a turismo de reuniones se refiere, lo ha hecho de manera independiente a la evolución registrada en Oviedo o Gijón. «No somos competencia, cada uno va a segmentos diferentes y es verdad que nosotros entramos más tarde», reconoce Menéndez.
Las ferias mantienen el nivel
Al hablar de turismo de reuniones se hace referencia a jornadas, congresos y convenciones y se deja fuera a las ferias, que tienen gran tradición en Avilés. En los últimos años disfrutan de una estabilidad que no existe en otros puntos de España, donde ha descendido de manera importante su organización, derivado de la crisis económica. Hasta 2014 en la comarca se organizaban entre 10 y 11 citas al año y a partir de 2015 se ha aumentado a 13. Esa cifra se mantuvo durante el ejercicio pasado y son las mismas previsiones que se manejan para el actual.
En este tiempo no sólo se ha mantenido la práctica totalidad de las ferias que se venían organizando, sino que también se han incorporado otras nuevas. El año pasado se estrenó «Market way», que supuso la entrada de «food trucks» en el recinto ferial de La Magdalena, y a finales de este mes se celebrará por primera vez «ArtExpression», punto de encuentro para el sector de la belleza, la imagen y la estética. A pesar de ser mucho inferior en número a otro tipo de reuniones las ferias tienen una repercusión económica mucho mayor. La estimación es que en la comarca se generan en torno a ocho millones de euros al año por esta actividad.