Cien asturianos se presentan a un casting del concurso que elige a los dos mejores, que representarán al Principado en un programa especial por comunidades
24 may 2017 . Actualizado a las 17:28 h.Con B, rústico aragonés. Con T, cencerro grande. Con S, apellido de la actriz que encarna a la protagonista de Memorias de África. Son algunas de las casi 80 preguntas que tuvieron que contestar hoy un centenar de asturianos que aspiraban a participar en el especial de Pasapalabra que se emitirá el próximo agosto con motivo del décimo aniversario de uno de los concursos más reconocidos de Telecinco. Se dieron cita en el Centro Niemeyer de Avilés, donde después de resolver tres roscos por escrito los que mejor puntuación obtuvieron se las vieron con otro rosco, esta vez ante una cámara. Parte del equipo del programa que presenta Christian Gálvez se encuentra durante este mes -y lo seguirá haciendo en junio- de ruta por España para seleccionador a los mejores dos concursantes de cada comunidad autónoma. En el caso de Asturias ya han sido elegidos, pero ni siquiera ellos lo saben. Se les informará de ello en junio y al mes siguiente grabarán los programas junto a los finalistas del resto de comunidades. El mejor se llevará un premio en metálico de 100.000 euros. Y la posibilidad de participar en próximos programas, puesto que queda en la cantera del concurso.
Durante más de seis horas, el equipo de Pasapalabra puso a prueba los conocimientos de los asturianos y sorprendió por el nivel de las preguntas. «Lo importante es participar», indicaba Nerea Arrojo, una fan del programa que convenció a su novio para acudir al cásting. Él aseguraba que la cosa había ido «muy mal» después de 15 minutos tratando de encontrar la respuesta adecuada a preguntas que vistas en la televisión parecían más fáciles. A sus 18 años, Jorge García era uno de los participantes más jóvenes del casting, en que se encontraba gente de todas las edades, siempre que hubiera cumplido la mayoría de edad. La intención de ambos era «pasarlo bien» y vivir una experiencia diferente, puesto que nunca habían participado en un programa de la televisión.
La experiencia es lo que se llevaron la mayoría de los asistentes, puesto que muy pocos pasaron la fase previa, la que daba acceso a una prueba en cámara. Entre las que se quedaron con las ganas estaban Bea Rasines, Esperanza Tirado y María José Riera, tres amigas avilesinas que sí habían acudido a castings para hacer de extras en películas, pero nunca para un concurso de la televisión. La experiencia fue positiva, pero reconocen que «fueron los 15 minutos que más rápido me pasaron en toda mi vida». «Algunas preguntas eran fáciles, pero las de deportes a mí me parecieron difíciles», apuntaba Tirado. Rasines aseguraba que se había quedado en blanco en algunas, había inventado otras y lamentaba no haberse acordado de Meryl Streep a tiempo. Eso sí, reconocía que «esto viene muy bien para poner a prueba la agilidad mental». Los nervios jugaron una mala pasada a más de uno, como quien no se dio cuenta de que las cuestiones estaban en orden alfabético y respondieron maño a rústico aragonés.
Concursantes que vuelven a intentarlo
La gran parte de los que intentaron probar suerte con el rosco de Pasapalabra son aficionados al programa que lo ven desde sus casas «y desde el sofá parece fácil», aseguraba Aurora Lobato, de Piedras Blancas, que acudió junto a su hermano Juan. Iban para «intentarlo». Desde la organización animaban a quien no había tenido suerte a presentarse por la vía ordinaria y tratar de acudir a uno de los programas convencionales de la próxima temporada. Seve Albal tiene experiencia en ambas pruebas. Este langreano participó en el concurso en abril de 2016 y completó 19 palabras del rosco, aunque su contrincante acertó una más y ganó. Recomienda la experiencia porque «decir que es genial es poco, es recomendable para todo el mundo, para ver la televisión por dentro y por el reto que te pones a ti mismo». Además, destacaba que «la atención del personal es de primera categoría». Reconoció no haber estudiado para la prueba de Avilés, pero que el nivel que encontró «es más alto que el de la última ocasión». De igual manera él es de los que pasó a la prueba de cámara y aún habrá de esperar unas semanas para saber si llega a la final como representante de Asturias.
«Asturias es una buena cantera de participantes», asegura Anabel Verdín, coordinadora de redacción de Pasapalabra durante el proceso de selección. Muestra de ello es que son varios los concursantes que han llegado lejos en el programa y que a primera hora de la mañana ya había casi medio centenar de personas esperando para poder participar en el casting y seguir sus pasos. A expensas del recuento final todo hacía indicar que aquí se presentarían más personas de las que lo hicieron en los últimos días en País Vasco (80) y Cantabria (89).
Para quien se haya quedado con las dudas: rústico aragonés es baturro, la actriz protagonista de Memorias de África Meryl Streep y el sinónimo de cencerro de gran tamaño sigue siendo una incógnita para muchos. Hubo quien probó suerte y puso tolón.