Carlos Hernández, que acumula cuatro temporadas en Segunda, siempre ha sido importante para sus entrenadores
29 jun 2017 . Actualizado a las 08:55 h.No son muchos los canteranos del Real Jaén que pueden presumir de debutar en el primer equipo, ser importante en el mismo y dejar dinero en las arcas del club. Carlos Hernández es uno de ellos. El central jienense jugó su primer partido con el primer equipo siendo todavía juvenil, en la 09/10. Tras aquel debut, la temporada siguiente volvió a gozar de minutos, comenzando el curso en el filial y acabando asentado en 2ªB, siendo titular en las últimas 9 jornadas.
Fue entonces cuando en la 11/12, de la mano de Manolo Herrero, Carlos Hernández se asentó definitivamente en el Real Jaén. A sus 21 años fue pieza clave en unos Lagartos que consiguieron entrar en el playoff pero perdieron en primera ronda del mismo ante una Ponferradina que acabaría ascendiendo. Hernández fue el jugador de campo con más minutos de la plantilla, siendo titular en 37 partidos del curso.
En el verano del 2012 el Real Zaragoza se fijó en aquel central sólido y lo incorporó a su filial. Tras hacer la pretemporada con el primer equipo, entonces en Primera División, Carlos volvió a ser uno de los mejores centrales de la división de bronce y acabó como el jugador con más minutos disputados de la plantilla.
En aquella 12/13 descendieron tanto el Zaragoza como su filial y, tras no asegurarle una plaza en el primer equipo, el central andaluz decidió salir. Su periplo en la Segunda B había terminado y el Sabadell llamó a su puerta. Tras la marcha del técnico Lluis Carreras, los arlequinados vivían un momento de transición. Durante dos temporadas, Hernández se asentó en el once titular, jugando siempre más de 2600 minutos y anotando un gol. Como anécdota, el Osasuna se interesó por el durante el primer curso, pero el descenso de los navarros a 2ª frenó el posible traspaso. No pudo evitar el descenso del Sabadell en la 14/15 y volvió a hacer las maletas.
En Lugo se encontró otro equipo en plena transición. Quique Setién se marchó tras seis temporadas al frente y en su lugar llegó Luis Milla. Carlos Hernández se tuvo que adaptar al estilo de juego de los lucenses, en la que la salida limpia del balón ocupaba un lugar trascendental. El jienense lo logró y fue el segundo central con más minutos de la plantilla, jugando un total de 29 partidos y 28 de ellos como titular. Además, explotó su faceta goleadora, acabando la 15/16 con cuatro tantos y siendo uno de los mejores zagueros de la categoría en ese apartado.
Tras otro curso siendo una de las piezas más usadas de la zaga albivermella, Carlos llega, por primera vez en su carrera, a un equipo en el que el ascenso a Primera es su principal objetivo. El Real Oviedo necesitaba centrales experimentados y ha recurrido a él, que junto a su paisano Anquela intentará devolver a los carbayones a la máxima categoría.