La poca nitidez de las imágenes dificulta el rastreo de Diana Quer en la autovía

j. romero / j. m. Jamado RIBEIRA / LA VOZ

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MARCOS CREO

La tecnología permite apreciar solo partes de las matrículas, pero no su totalidad

30 sep 2016 . Actualizado a las 12:23 h.

La investigación iniciada tras la desaparición de la joven madrileña Diana Quer, el pasado 22 de agosto en A Pobra, tenía uno de sus pilares en las grabaciones recogidas por la red de 57 cámaras de videovigilancia (35 tienen un 80 % de movilidad y las 22 restantes son fijas), que se reparten a lo largo de la autovía de Barbanza (AG-11). El problema con el que se han encontrado los investigadores es que los vídeos que fueron analizados no tienen la calidad de imagen suficiente para identificar las matrículas de los coches y, de esta forma, determinar, al menos, el vehículo en el que se cree que la desaparecida, o su teléfono móvil, pudo desplazarse aquella madrugada entre A Pobra, localidad en la que veraneaba y fue vista por última vez, y Rianxo, municipio en el que su celular emitió la última señal antes de apagarse definitivamente.

El hecho de que las imágenes analizadas fuesen grabadas de noche tampoco ayuda a los investigadores a sacar conclusiones rigurosas. Es más, a pesar de haberse usado toda la tecnología disponible, los avances logrados se limitan a diferenciar únicamente algunas letras o números de las matrículas que circularon aquella madrugada por la autovía de Barbanza, pero en contados casos a lograrlo de forma nítida y completa. Esta situación pone de manifiesto que todavía resulta mucho más complejo saber cuántas personas viajaban en cada vehículo o, por ejemplo, el sexo de los ocupantes.

Lectores específicos

La limitaciones técnicas, atendiendo a este cometido concreto, de las cámaras de videovigilancia de la autovía AG-11 han provocado que más de uno de los investigadores se acordara de los lectores de matrículas que sí hay en la AP-9, y que superan la quincena. Estos sistemas sí permiten hacer un seguimiento preciso de los turismos que recorren la principal carretera de Galicia hasta el punto de saber si se desvían y en qué salida.

Mientras, la Guardia Civil comprueba a diario decenas de llamadas sobre Diana, como las que anuncian que ha sido vista en Castroverde y O Cebreiro. Todas se revisan.