Laria califica de «metedura de pata» la decisión de no reparar el Museo del Calamar Gigante
COMARCAS
El director de las instalaciones ve «circunstancias extrañas» en la decisión
26 may 2016 . Actualizado a las 19:53 h.Luis Laria, director del Museo del Calamar Gigante de Luarca, cerrado tras los daños causados por un temporal, ha calificado de «absoluta metedura de pata» las declaraciones de la consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, sobre la imposibilidad de reparar estas instalaciones a corto plazo. «Quiere darnos a entender que la cultura y el medioambiente no importa en absoluto y tiene que prevalecer la cordura, no es normal que un político entienda que la sociedad es idiota», ha dicho Laria.
En su opinión, «hay cortapisas y hay intereses políticos» en el ámbito del Principado para que no prospere este proyecto, con el que anuncia que va a seguir adelante bien sea a través del Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (CEPESMA) o del Parque de la Vida, de los que también es responsable. «Hay algunas circunstancias extrañas en el Principado de Asturias en cuando a lo que son inversiones al margen de las exclusivamente inmediatas, de modo que la cultura y el medio ambiente no les importa en absoluto», ha declarado Luis Laria.
El presidente del CEPESMA ha asegurado que hay «problemas serios» con el Principado en lo que se refiere a la recogida de las especies marinas vivas y muertas y ha recalcado que no es cierto que esta competencia la tenga la comunidad autónoma porque eso pertenece al Ministerio de Medio Ambiente «y precisamente ahí estamos tocando hilos para que haya sensatez en el Gobierno regional».
Laria ha puesto varios ejemplos, como la muerte hace una semana de dos delfines «sin que nadie los atendieran» o una foca muerta «en manos de personal del Principado o cómo se soltó otra antes de que se les muriese», todo en una retahíla de casos que le hacen pensar que la política medioambiental «es un disparate absoluto».
Tras el fuerte temporal que azotó a la costa asturiana en 2014, todos los desperfectos en puertos y playas fueron subsanados, «pero qué casualidad que del Museo del Calamar se olvidaron y hoy es un espantapájaros y una vergüenza en el paseo del muelle de Luarca».