Tres desafíos solidarios

Carmen Liedo LAVIANA

COMARCAS

Héctor Moro
Héctor Moro

El deportista Héctor Moro culminará en los próximos meses los últimos tres retos con los que se ha comprometido, a favor de la investigación contra el cáncer, la Asociación de Familias de Niños con Cáncer y Cruz Roja

01 sep 2016 . Actualizado a las 17:26 h.

Es 18 de agosto. Héctor Moro accede a recibir a La Voz de Asturias para hablar de los retos deportivos que durante casi cinco años ha ido desarrollando a favor de causas solidarias. La cita es fuera del Ayuntamiento de Laviana porque, aunque es concejal de Deportes en esta administración, se preocupa (y mucho) de separar lo que organiza a título individual de lo que se organiza a nivel institucional. Él inicia la conversación que dará lugar a este reportaje: «hoy hace cuatro años que murió mi padre, y todo empezó con él». Esta coincidencia fija el tono de una charla de la que se extraen como conclusiones que Héctor Moro responde a la sociedad, y a los males que la acechan, con disposición, compromiso y esfuerzo; y que tiene un pensamiento positivo hasta para quienes ponen en tela de juicio su solidaridad, porque entiende que «todos, hasta los más escéptico y críticos, vamos a salir beneficiados de estos retos» que, a fin de cuentas, aportan fondos para la investigación contra el cáncer, para la retinosis pigmentaria, para la fibrosis quística, para la Asociación de Familias de Niños con Cáncer o para Cruz Roja, entre otras. Y en estos próximos meses, Héctor culminará tres retos con los que está comprometido a nivel personal, pero durante los cuatro años que este deportista lleva planteándose retos ha conseguido más de 100.000 euros que ha donado íntegramente a causas solidarias. De hecho, en su mano derecha lleva tatuada la palabra «lealtad».

Pero como él mismo decía, todo empezó con su padre, cuando a finales de 2011 le detectaron cáncer. Poco tardó en explotar la solidaridad que Héctor Moro llevaba dentro y el 1 de enero de 2012 su cabeza empieza a idear la prueba 101 kilómetros a Covadonga, que lleva a cabo en junio de ese mismo año con el objetivo de recaudar fondos contra el cáncer. Desde entonces ha habido muchos otros retos, muchas otras iniciativas que, en ocasiones, han coincidido en el tiempo y que han conllevado muchos sacrificios personales que le han llevado «a perder cosas». Sin embargo, y aunque se plantea «ir levantando el pie y suavizar el ritmo», señala que «si volviera cuatro años y pico hacia atrás, volvería a tomar el mismo camino» porque apostilla que «para esto tengo capacidad».

Y gracias a esa capacidad, a su trabajo, esfuerzo y disposición el Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias (IUOPA), la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, o la Asociación Galbán (Asociación de Familias de Niños con Cáncer) han sido algunos de los colectivos que han recibido fondos para continuar con su labor. Según la estimación del deportista, las donaciones que ha efectuado con la colaboración y ayuda de cientos de personas que se implican con sus aportaciones en sus retos habrán superado los 100.000 euros y concreta que «alrededor del 60% habrá ido destinado al cáncer y el 40% restante para otras causas y colectivos sociales» con los que el deportista se ha comprometido poniendo «ilusión y horas».

 «Cuando te planteas un reto la dificultad es el compromiso, ser constante y pensar que pase lo que pase vas a hacerlo», manifiesta Héctor, para quien es un incentivo «que la sociedad te esté apoyando económicamente porque creen en ti». Sin embargo, el deportista es consciente de que también levanta suspicacias «y hay quien me pregunta con cuanto me quedo, sin preguntarme cuanto me cuesta». Su respuesta es «intentar dar siempre la mayor transparencia posible» sin que su motivación se vea mermada. Y a dar transparencia le ayudan las nuevas tecnologías, en su web www.hectormoro.com todo el mundo puede ver el porqué de sus iniciativas, sus retos actuales y hasta los justificantes de ingreso de las donaciones que hace con las aportaciones de la gente.

Retos actuales

Héctor Moro tiene en la actualidad tres compromisos personales que por nada del mundo querría abandonar. «Kilómetros x Investigación» es con el que más tiempo lleva y, concretamente, lo concluirá el próximo 1 de noviembre después de justo un año. Ese mismo día del año pasado iniciaba el compromiso de correr 3.338 kilómetros con el objetivo de lograr 6.776 euros en esos doce meses, una cantidad con la que beca a la investigadora Vanesa Cepas para que siga desarrollando su tesis doctoral en el IUOPA que trata sobre los procesos de diferenciación de las células madre del cáncer. Así, simbólicamente, Héctor puso a la venta cada kilómetro que corriera a un precio de 2 euros con el objetivo de lograr 556 euros mensuales. Para ello abrió una cuenta en la que toda persona interesada puede «apadrinar» uno de esos kilómetros que diariamente hace Héctor. En el momento de escribir este reportaje tiene pendientes 540 kilómetros. Además, ha puesto a la venta al precio de 10 euros unas camisetas con la leyenda Alto y Claro contra el Cáncer. Investigación, cuyos beneficios van destinados a la misma causa.

Y a sumar kilómetros para la iniciativa anterior le ayudará otro de los retos. Usando como escenario la X Maratón Ciudad de Zaragoza, una prueba deportiva de nivel internacional que se celebrará el próximo 25 de septiembre, llevará a cabo el proyecto deportivo-solidario 1Puesto Ganado=1€ Donado, con el que intentará aportar «otro granito de arena a la lucha contra el cáncer infantil». Para ello, no sólo se colocará el dorsal y saldrá a correr, sino que intentará «que cada uno de mis pasos tenga un significado especial y sirva para ayudar a la causa». La idea de Héctor Moro es tomar la salida de la prueba en última posición portando una banderola representativa de la causa y por cada participante adelantado donar un euro a la Asociación Galbán (Asociación de Familias de Niños con Cáncer del Principado de Asturias), con los que ha colaborado ya en otras iniciativas. Según ha comentado, ya ha trasladado su propuesta a la organización de la prueba deportiva y están dispuestos a colaborar cediéndole, incluso, un stand. Con motivo de esta iniciativa ha relanzado unas pulseras con el lema ¡Si Quiés, Pués! by Héctor Moro, pulseras que hace 10 años sirvieron para que los usuarios del Centro de Integración de Pando compraran un futbolín con el que siguen practicando para presentarse a una competición.

 Al tercer compromiso que tiene en marcha Héctor Moro lo ha llamado Pedaladas de color rojo y lo ideó una tarde de abril mientras hacía Kilómetros x Investigación y después de una conversación con la técnico de la Asamblea de Cruz Roja Laviana, quien le pidió ayuda para vender los boletos para el Sorteo del Oro que tuvo lugar el pasado 21 de julio. El reto que se plantea en este caso, y que realizará el primer fin de semana de septiembre, será unir la Capilla del Otero de Pola de Laviana con la Catedral de Santiago de Compostela en dos etapas que realizará en bicicleta por el Camino Primitivo, dos etapas en las que recorrerá 375 kilómetros con más de 6.000 metros de desnivel positivo acumulado. Pero gracias a esta iniciativa, Héctor Moro puede decir que se vendieron 100 boletos más porque, asegura, «la gente se implicó».

 Y todo esto lo hace este deportista de Laviana por solidaridad, por nostalgia, porque tiene buen corazón y hasta puede decirse que porque no sabe decir que no. Porque beneficio económico no le reportan ninguno estos retos, más bien le cuestan dinero cuando tiene que costearse traslados y estancias para llevar a cabo alguno de ellos. Lo hace porque le generan «satisfacción personal» y porque está convencido de que «hay mucha gente buena en el mundo y sólo hay que empujarles un poco». Y aunque esto lo cuente con humildad y con la boca pequeña, Héctor Moro tiene un palmarés que para él suponen sus «trofeos más queridos»: es embajador de la Fundación Josep Carreras, premio a los Valores Humanos y al Bienestar Social 2014 de la Fundación Marino Gutiérrez Suárez, colaborador de Honor del IUOPA, colaborador de Honor de la Asociación Retina Asturias, y Pin de Oro de la Asociación Asturiana contra la Fibrosis Quística 2013, que se le concedió durante la gala del 25º aniversario.

Así, Héctor Moro insiste en que «si tuviera que volver a aquel 1 de enero de 2012, volvería a hacer lo mismo. Porque ahora soy una persona mucho más completa».