A los lobos no les gusta el pollo

M. Díaz-Estrada

COMARCAS

Los cánidos se resisten a morder el cebo aviar y esquivan los jaulones trampa del Bajo Nalón porque prefieren el cordero

24 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Definitivamente a los lobos que merodean por el Bajo Nalón, de momento, no les gusta la carne de pollo; prefieren seguir comiendo cordero. Esto es lo que se desprende, por ahora, de los resultados conseguidos con la instalación de los jaulones trampa instalados en el concejo de Muros de Nalón.

Según declaró la alcaldesa de este concejo, Carmen Arango: «los jaulones que se han instalado, por ahora, no han dado ningún resultado; salvo la obtención de algunas imágenes mediante las cámaras de infrarrojos que se instalan en las proximidades de las trampas».

Arango sostiene que «más que capturar los lobos lo que se pretende es establecer un mapa de las zonas que frecuentan». La alcaldesa reconoce que es «muy difícil que ninguno caiga en la trampa». Según ella, «lo mas efectivo sería hacer batidas cuando están paridas las hembras para quitarles los cachorros y evitar así la expansión de las manadas».

Por el momento, sólo Muros de Nalón, por ser uno de los concejos mas castigados por los cánidos en los últimos tiempos, dispone de dos de estos jaulones trampa, que han de ser retirados todos los días por la mañana por operarios municipales --ya que han sido robados varios de ellos-- así como los equipos de cámaras y de grabación de imágenes.

El artilugio atrapa lobos en sí es muy simple, se trata de una jaula rectangular, con dos trampillas en ambos extremos. En el interior se colocan trozos de carne de pollo y desperdicios de carnicería. Al entrar el animal pisa sobre un dispositivo que hace caer automáticamente las dos trampillas de los laterales, quedando ya encerrado.

Desde la alcaldía de Muros no se quieren dar pistas de los lugares donde se encuentran instaladas estas trampas, para evitar que los curiosos puedan entorpecer las labores de campo que desde hace casi dos semanas vienen desarrollando personal de la Guardería , dependiente de la Consejería de Medio Rural.

Por su parte el alcalde de Pravia, el socialista David Álvarez, también mostró su «preocupación por los daños que los lobos están causando últimamente a los ganaderos del concejo». Preguntado sobre que le parecían las medidas adoptadas hasta ahora por la Administración Regional para poner fin a los ataques; Álvarez señaló «no tener ni idea, yo soy político, no soy técnico en esas cosas, por lo tanto me tengo que dejar guiar por lo que digan los expertos en el tema».

Lo único que adelantó «es que la Consejería tiene previsto poner dos foto-trampas, para grabar y hacer fotos, y poder así establecer las áreas frecuentadas por los animales y, a continuación, una vez terminada esta primera labor de campo, pasar a la segunda fase que sería la colocación de los jaulones trampa». 

Ninguno de los responsables políticos interrogados supo aclarar, en caso de que algún lobo fuese capturado, cual sería el destino final del animal.