Galicia ya suministra energía a Asturias por la polémica línea de Boimente-Pesoz

Daniel Gayoso VEGADEO / LA VOZ

COMARCAS

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Hay posturas enfrentadas entre los propios alcaldes por la línea de alta tensión

11 ene 2017 . Actualizado a las 11:41 h.

Han sido cerca de seis años de tramitación y obras, pero ya está en servicio la nueva línea de alta tensión Boimente-Pesoz. Se trata de un tendido que transporta energía de Galicia a Asturias y que Red Eléctrica de España ha tenido en pruebas en las últimas semanas. Su objetivo es mejorar el suministro eléctrico en el noroeste del país y servir de evacuación para toda aquella energía generada en Galicia por los parques eólicos.

Son 81 kilómetros de tendido a 400 kilovoltios de tensión y que atraviesa los concejos de Viveiro, Ourol, O Valadouro, Foz, Alfoz, Lourenzá, Barreiros, A Pontenova, A Fonsagrada, Santa Eulalia de Oscos, San Martín de Oscos, Pesoz y Grandas de Salime. Su coste ha rondado los 70 millones de euros, una inversión muy elevada que también ha contado con fuerte oposición en algunas de las zonas afectadas.

Concejos como A Pontenova o Santa Eulalia de Oscos han sido los más críticos con una instalación que, en determinados lugares, se ha quedado muy cerca de pueblos habitados. Para luchar contra este trazado se formalizó una asociación de concejos afectados que llevaron la instalación ante los tribunales para lograr su paralización, pero no fue así. Actualmente hay interpuesto un recurso en el Tribunal Supremo. La idea de crear la línea Boimente-Pesoz nació en 2010 con el objetivo de completar el entramado eléctrico en el Noroeste peninsular, algo que en determinados concejos se ha visto con buenos ojos. «Es una instalación apropiada para permitirnos sacar la electricidad de los eólicos y del embalse», explica el alcalde de Grandas. Una opinión que choca frontalmente con otros concejos, donde creen que su trazado perjudica gravemente a un enclave que es Reserva de la Biosfera.