El lago Ándara resucitará en Picos en 2018

EFE CANGAS DE ONÍS

COMARCAS

El lugar donde se ubicaba el lago Ándara
El lugar donde se ubicaba el lago Ándara Jesus Manuel Herrero

El tercer lago desapareció a principios de siglo por la filtración del agua por las fisuras que provocó una voladura minera

12 feb 2017 . Actualizado a las 13:19 h.

El próximo año 2018, coincidiendo con el centenario de su declaración, el Parque de Picos de Europa prevé recuperar el lago Ándara, que desapareció a principios del siglo pasado por la filtración del agua por las fisuras que provocó una voladura minera.

Este lago se encontraba en el Macizo Oriental de Picos de Europa, la parte más desconocida de ese conjunto montañoso, en una zona donde hace cien años hubo actividad minera para extraer plomo y zinc.

Ahora mismo donde estaba el lago hay agua todo el año, también en verano, una época en la que apenas llega por la cintura o la rodilla. Y sobre todo, hay mucha piedra y grava por encima, vestigios de la actividad minera que motivó que se vaciara.

Lo que se cree es que una voladura que se realizó en la primera década del siglo XX pudo ser la causa de unas fisuras por las que se filtró el agua hasta que el lago desapareció.

Tras años en los que el proyecto ha estado sobre la mesa del Parque y de sucesivos responsables de gobiernos autonómicos, el camino para que la recuperación sea una realidad comienza a despejarse.

Ya se han salvado escollos importantes, una vez que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha dado el visto bueno a los informes que había solicitado para dilucidar si es viable la recuperación.

El siguiente paso será ir iniciando el proyecto, que se ejecutará por fases, conforme se vaya disponiendo de las partidas presupuestarias necesarias.

En este proyecto ha participado la Universidad de Oviedo, que hizo un análisis de las soluciones más apropiadas, y también un grupo de espeleología cántabro, que realizó prospecciones y también ofreció alternativas.

La previsión es hacer unos trabajos de impermeabilización con el sellado de las grietas existentes mediante técnicas de inyección de materiales.

Con carácter previo, se harán sondeos de prospección para determinar el tamaño y la localización de las fisuras por donde se produjo la filtración del agua.

Esta recuperación del lago es una vieja petición del ayuntamiento cántabro de Cillorigo de Liébana, en cuyos terrenos se encuentra el lago.

El alcalde de ese municipio se congratula de que el Parque tenga intención de tapar la grieta y regenerar el lago. «Llevo diez años detrás de ello, y cada año había o un estudio de la Universidad, o que si los renacuajos, o que si no sé qué planta (...), siempre con cosas. Y ahora parece que sí va en serio», señala a EFE el alcalde de ese municipio, Jesús María Cuevas, que añade: «A ver si es verdad, es la definitiva y va para adelante».

Cuevas reivindica el proyecto de restablecimiento del lago para dinamizar el macizo «olvidado» del Parque y poder ponerlo al nivel de la otra parte de la montaña, la occidental, donde está el concurrido teleférico de Fuente Dé.

Y remarca que «en belleza y paisaje», la parte oriental «no tiene nada que envidiar», por lo que cree que se podría aprovechar la recuperación del lago como un atractivo turístico para el desarrollo de la zona y para su dinamización.

A su juicio, aparte del lago, se podrían recuperar para su visita los vestigios de la actividad minera que había cuando se desecó.

Según dice, ha habido empresarios con proyectos para hacer visitable lo que queda de aquellos trabajos mineros, «que es mucho y está en buen estado», y para que la gente vea cómo sacaban el mineral.