El exconcejal acusado de acoso: «Sólo le dije que si me daba un beso»

EFE REDACCIÓN

COMARCAS

La víctima, trabajadora municipal en Castropol, denunció que el entonces edil se ofreció a llevarla en su coche y luego se abalanzó sobre ella

13 feb 2017 . Actualizado a las 19:08 h.

El exconcejal de Castropol acusado de un presunto delito de acoso sexual cometido contra una trabajadora municipal ha rechazado que se abalanzara sobre la víctima pero sí ha reconocido que le dijo que estaba guapa y que le pidió un beso. «Sólo le dije que si me daba un beso porque estaba muy guapa», ha declarado el exedil en su alegato final, después de más de cuatro horas del juicio celebrado hoy en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés y que ya había sido aplazada tras aceptar el juez nuevas pruebas, entre ellas la historia clínica de la denunciante.

En la vista oral contra el exconcejal socialista, que presentó su renuncia a su acta a finales del pasado año, la Fiscalía ha mantenido su petición de una multa de 2.880 euros y una indemnización a la víctima de 15.720 por daños morales.

El Ministerio Fiscal ha dado por probados los hechos dado que en varias ocasiones, el acusado llegó a pedir disculpas a la víctima por si en algo la había ofendido y también le pidió que no presentara la denuncia contra su persona, por lo tanto era consciente de que podría haber cometido un delito.

Los hechos se produjeron el 2 de mayo de 2015 cuando el acusado era concejal de Obras del Ayuntamiento y jefe directo de la víctima a la que recogió a las 9:00 horas con su coche para llevarla al lugar donde desempeñaba su trabajo como operaria de limpieza en una carpa situada en el muelle de la localidad.

Una vez que llegaron, según la mujer, el acusado se habría abalanzado sobre ella para intentar besarla, le tocó en una pierna y hubo un forcejeo hasta que se pudo desembarazar del hombre y bajarse de coche, «pálida» por lo que acaba de suceder.

En su versión de hoy, la mujer ha añadido que le había tocado en una pierna y que durante el trayecto el concejal se brindó a ayudar a su hijo a acceder a un puesto de trabajo municipal para el mantenimiento de las playas.

A consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió una crisis de angustia y, debido al nerviosismo que le ocasionada volver a su puesto de trabajo, estuvo a tratamiento con ansiolíticos, un proceso del que tardó en curarse 252 días y le dejó como secuela un trastorno distímico.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de acoso sexual y solicita que se condene al acusado a 12 meses de multa a razón de 8 euros diarios con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de 6 meses de prisión, al pago de las costas procesales y al abono de una indemnización a la víctima de 15.720 euros por daños morales de la que pide que responda de forma subsidiaria el Ayuntamiento de Castropol.

El abogado de la trabajadora municipal, Ismael Awad, ha reconocido haber salido de la vista «pasmado» al ver cómo en el último momento el acusado reconoció que le pidió un beso.

«Nos hemos quedado de hielo y vosotros fuisteis testigos de que ha reconocido que le solicitó un beso, esto es desconcertante cuanto menos, todo lo que ha dicho el letrado de la defensa ha quedado desvirtuado con esa expresión», ha declarado Awab.

En cambio, para el abogado de la defensa, Ernesto Tuñón, quedó probado que no hubo acoso, porque ha explicado para que hubiera tal delito tendría que haber «habitualidad», y ha sido caso aislado, que además, ni siquiera se pudo probar.

Tuñón, que ha pedido la absolución de su defendido, ha puesto en evidencia, en su opinión, la disparidad de versiones, incluida en la vista celebrada hoy en la que, por primera vez habló de que le había tocado una pierna. Durante la vista se escucharon a varios peritos que se refirieron al estado de la víctima, sobre el que hubo coincidencia en que padecía un estrés ambiental y trastorno adaptativo, que le provocó la baja.