Ni tenía contrato, ni formación ni medidas de seguridad. Así murió un trabajador en Valdés

JUAN M. ARRIBAS VALDÉS

COMARCAS

La Fiscalía pide tres años de cárcel para un empresario maderero por un accidente laboral

24 may 2017 . Actualizado a las 16:48 h.

La Fiscalía ha reclamado tres años de prisión e inhabilitación para un empresario acusado por un accidente laboral con un fallecido en julio de 2014 en Valdés. La víctima no tenía ningún tipo de contrato ni había recibido formación ni medidas de prevención en seguridad laboral. 

El Ministerio Público sostiene que el acusado, que está dado de alta en el régimen de autónomos de la Seguridad Social y cuya actividad consiste en la tala y transporte de madera, en el mes de julio del año 2014, se le encomendó llevar a cabo labores de limpieza en el monte Los Praos de Arriba, propiedad de un primo suyo, ubicado en el término municipal de Setienes, Valdés, consistentes en la extracción de la madera de los árboles que habían sido derribados por los temporales del invierno anterior.

Para la realización de esta tarea, el acusado se servía del trabajo de dos empleados que tenían que utilizar una motosierra de mano, un hacha y un vehículo forestal autocargador, equipado con dos cabestrantes y una pluma para la movilización y carga de madera.

Uno de ellos había trabajado desde el año 2009 de manera intermitente para el acusado realizando labores forestales, pero en esta ocasión ni él ni el otro trabajador habían sido contratados formalmente, ni dados de alta en la Seguridad Social como empleados por cuenta ajena, ni habían recibido formación en materia de seguridad e higiene en el trabajo, ni se les había proporcionado medidas de seguridad como casco, gafas protectoras, ropa anticorte o botas de seguridad.

El 4 de julio de 2014, cuando el trabajador fallecido estaba operando sobre un árbol, efectuó un corte con motosierra para separar su cepo (tocón con raíces) y posteriormente enganchó su tronco al cable de acero del cabestrante del vehículo autocargador para su arrastre hasta la parte baja del monte. A continuación enganchó con el cable de acero de otro cabestrante otro tronco próximo, quedando el cepo restante sobre el terreno, sin adoptar medidas para su estabilidad. En ese momento, su compañero se encontraba situado en la ladera del monte en una cota superior al cepo.

Acto seguido, la víctima descendió ladera abajo, colocándose tras un pino para protegerse; no obstante, el cepo que había quedado monte arriba sin estabilizar se desprendió y rodó ladera abajo, alcanzándole y causándole la muerte.

Según la Fiscalía, el acusado «incumplió absolutamente sus obligaciones como empresario, ya que contrató de manera irregular a los trabajadores y no les proporcionó ni formación ni ningún medio de seguridad».