Dubái se expande hacia Valnalón

Carmen Liedo LANGREO

CUENCAS

La empresa de mecanizado y fabricación de válvulas Talleres Jesús Álvarez S. A., asentada en Valnalón.La empresa de mecanizado y fabricación de válvulas Talleres Jesús Álvarez S. A., asentada en Valnalón
La empresa de mecanizado y fabricación de válvulas Talleres Jesús Álvarez S. A., asentada en Valnalón

Un inversor hindú afincado en el emirato compra Talleres Jesús Álvarez, una empresa de mecanizado con más de 60 años de historia. Abrirá nuevas líneas de negocio y mantendrá la sede y la plantilla

11 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La expansión del emirato árabe de Dubái ha llegado hasta las cuencas, concretamente, hasta el polígono de Valnalón. La empresa de mecanizado y fabricación de válvulas Talleres Jesús Álvarez S. A., ubicada en esta área industrial, pasaba a finales del pasado mes de diciembre a manos del empresario hindú Ramiah Prabharan, propietario en Dubái de la empresa Valtronics LCC, y con quien Talleres Jesús Álvarez tenía una vinculación comercial desde hace una década al ser su representante para la venta de válvulas en la zona de Oriente Próximo. El traspaso significa «estabilidad» para la empresa langreana, con más de 60 años de historia y una situación financiera complicada desde el 2012, puesto que, según han trasladado fuentes de la misma, la intención del nuevo propietario «es mantener el centro de trabajo, los puestos de trabajo y abrir nuevas líneas de negocio», así como incrementar las ventas en el mercado exterior.

Talleres Jesús Álvarez cuenta en la actualidad con 19 trabajadores en plantilla, aunque hace una década el número de empleados superaba el medio centenar. Fue por aquel entonces cuando esta empresa langreana, especializada en mecanizados de precisión y en la fabricación de válvulas para plataformas petrolíferas, comenzó las relaciones comerciales con el que hoy es el nuevo propietario, al ser el representante en Dubái para la venta de las piezas que salen del taller ubicado en el polígono de Valnalón. Esa vinculación y las dificultades financieras que ha arrastrado la empresa durante los últimos cuatro años han derivado en un acuerdo de compra de la totalidad de la empresa a la familia Álvarez, un proceso que ha sido «relativamente rápido» y que se hacía efectivo en los últimos días de 2016.

Será un cambio para Talleres Jesús Álvarez, que garantizará su continuidad, incluso con el mismo nombre. Al menos, así se ha trasladado desde la dirección de la empresa, desde donde se ha destacado que la intención de Ramiah Prabharan es «mantener el centro de trabajo, mantener los puestos de trabajo actuales e incrementar la plantilla si fuera necesario, realizar inversiones en el mantenimiento de la maquinaria y abrir nuevas líneas de negocio tanto en mecanizado como en válvulas». De hecho, la pretensión más a corto plazo de Talleres Jesús Álvarez será la de «sacar nuevas certificaciones para la fabricación de nuevos productos», han señalado fuentes de la compañía.

El cambio en la propiedad de este histórico taller langreano parece haber tenido una acogida «muy positiva», tanto de parte de las entidades financieras como de los sindicatos dados los años complicados por los que pasó esta mediana compañía arraigada a La Felguera desde 1954, año en el que comenzó a funcionar de la mano de la familia Álvarez en el barrio de La Pomar. Fue en 1992 cuando se trasladó al polígono industrial de Valnalón, donde ocupa unos 8.300 metros cuadrados de superficie. La última inversión fuerte que realizó la antigua propiedad fue en 2009, con la ampliación de la empresa y la construcción de nuevas oficinas.

Sin embargo, los últimos años habían sido complicados financieramente para Talleres Jesús Álvarez, ya que a la crisis general se unió la crisis en el sector eólico al que hace un lustro aún estaba muy enfocado, crisis que también se agudizó por la situación geopolítica del norte de África donde esta empresa contaba con un importante mercado. Todo esto, tras la importante inversión realizada en el centro de trabajo de Valnalón, hizo que la empresa se resintiera significativamente hasta el punto de llegar a estar en serio riesgo de desaparición, lo que conllevó incertidumbre para los trabajadores que en varios momentos de estos últimos cuatro años llevaron a cabo movilizaciones 

Ahora un nuevo horizonte parece que se abre para Talleres Jesús Álvarez con un nuevo propietario que persigue dar a la empresa langreana «estabilidad y viabilidad de futuro».