El particular triángulo de las Bermudas de las cuencas

Carmen Liedo MIERES

CUENCAS

En la última década las comarcas del Nalón y del Caudal han perdido un 11% de población, la ocupación ha caído un 21% y el paro se ha incrementado un 36%

15 ene 2017 . Actualizado a las 01:35 h.

Menos población, menos afiliados a la seguridad social y más paro. Es el triángulo de las Bermudas que año a año va haciendo desaparecer las expectativas de futuro de las comarcas mineras como demuestra la comparación de los indicadores demográficos, de ocupación y desempleo desde 2007 hasta el 2016. Del análisis de los datos extraídos de las webs de Sadei y Trabajastur se obtiene que en una década las comarcas del Nalón y del Caudal han perdido casi 17.500 habitantes, la afiliación a la Seguridad Social en los concejos de estas zonas ha caído un 21% y, además, el paro se ha incrementado un 36%, pasando de una media de 8.683 desempleados en 2007 a los 13.570 del pasado año 2016. Es decir, que en las cuencas hubo trabajo para el 16,5% de la población mientras que un 9,6% serían parados. Sin embargo, los agentes sociales no quieren perder las esperanzas y apuntan a que las comarcas mineras pueden jugar un papel fundamental en el desarrollo de la Asturias del siglo XXI y recuperar su peso económico, para lo cual apostillan que hace falta «voluntad política» y «una planificación de manera conjunta» en estos territorios.

Ocupación para el 16,5% de la población

Uno de los indicadores significativos de la situación de las comarcas mineras es el de afiliación a la Seguridad Social, la gente que trabaja en las zonas del Nalón y del Caudal y la que trabajaba hace una década. Según los informes publicados en el portal Trabajastur, en septiembre de 2007 las cuencas sumaban 29.726 cotizantes, mientras que en el mismo mes del pasado año (último datos publicado en la estadística por municipios) la cifra había caído hasta los 23.284, es decir, un 21% menos. Pero si esta cifra se pone en relación con la población conjunta del Nalón y del Caudal, 140.902 habitantes en 2016, el resultado es que hay ocupación en estas comarcas para el 16,5% de sus vecinos. Desglosando la cifra de afiliados a la Seguridad Social por concejos, Langreo sería el que tiene un mayor número de cotizantes, cifrados en 8.524 y en una década habría perdido 2.708. El siguiente concejo en este ranking sería Mieres, donde que a fecha septiembre de 2016 se habrían contabilizado 6.506, es decir, 2.075 menos que en 2007.

San Martín del Rey Aurelio ocuparía el tercer puesto de los concejos con 2.098 cotizantes (-589) y Lena el cuarto con 1.998 afiliados. Pero la pérdida de 913 afiliados en 10 años ponen al concejo lenense a la cabeza en cuanto a la pérdida de personas ocupadas porcentualmente hablando, con una diferencia del 31,4%. Aller es el siguiente en la lista de los concejos con más afiliados, cifrados en 1.436 (-433) y, un poco por detrás, se encuentra Laviana, con 1.359 cotizantes y al que cabe reseñar por haber perdido tan solo 9 afiliados en esta década, lo que supone un 0,66%. Los concejos del Alto Nalón también habrían perdido ocupados, concretamente, Caso tenía en septiembre del pasado ejercicio 258 (-75) y Sobrescobio 166 (-8).

Pero en esta última década también ha habido concejos que han sumado afiliados a la Seguridad Social. Estos son Morcín y Riosa. El primero habría pasado de los 397 cotizantes en septiembre de 2007 a los 744 en el mismo mes de 2016, lo que supone un incremento del 87,40%, motivado en buena medida por el desarrollo del polígono industrial de Argame. En el caso del concejo riosano, el incremento fue del 12%, y si hace 10 años tenía 174 ocupados, el año pasado los afiliados eran 195.

Por sectores de actividad económica, la construcción habría sido el que más afiliados perdió en los concejos de las comarcas mineras -sin excepción en ninguno de ellos- en el periodo analizado, ya que de un total de 5.437 la cifra descendió hasta los 1.996, lo que supone un 63% menos. La industria fue el otro sector que más se resintió en cuanto a cotizantes al pasar de los 5.670 a los 3.885. La bajada en el número de cotizantes en la agricultura fue del 13,5%, mientras que en el sector servicio esa caída de la afiliación se ha quedado en un 6,2%. Ese descenso en este último sector lo han acusado, sobre todo, Mieres, San Martín del Rey Aurelio, Lena y Aller. En cambio, Langreo, Laviana, Riosa, Morcín y Sobrescobio habrían mejorado los datos de afiliación en esta década. En cuanto a la agricultura se han producido bajas, aunque no tan acusadas como en los otros tres sectores, y el dato sería que de los 768 de septiembre de 2007 se habría pasado a los 664 de septiembre de 2016. Los municipios que constituyen la excepción son Aller y Riosa, donde se habrían ganado tres y un cotizante, respectivamente.

El paro va a más…

Pero las decrecientes cifras de afiliación a la Seguridad Social no son las únicas desalentadoras en las comarcas mineras. El año 2016 se cerró con una media anual de 13.570 parados, lo que supone un 36% más que hace una década. Los concejos cabecera de las cuencas, Langreo y Mieres, están a la cabeza en el número de parados, y si el primero acumula el 32,5 de los desempleados totales de estos territorios, el segundo roza el 30%. Esto les supone el 10,7% y el 10,3% de sus respectivas poblaciones. En términos porcentuales también San Martín del Rey Aurelio presenta unos datos de desempleo por encima del 10,5% de sus habitantes. Por detrás estarían Lena (8,2%), Aller (8%), Laviana (7,9%), Riosa (7%), Morcín (6,2%), Sobrescobio (5,2%) y Caso (3,2%).

…Y la población sigue decreciendo

Y mientras las líneas de ocupación y desempleo se cruzan, la de la población es una curva decreciente, que parte de los 158.383 habitantes que había en el Nalón y en el Caudal en 2007 y, por el momento, se ha quedado en los 140.902 con los que se cerró 2016, según el padrón municipal de habitantes elaborado por Sadei. Es decir, un 11% menos, aunqueAsí, Mieres habría perdido en la última década 5.487 vecinos, Langreo 4.469, San Martín del Rey Aurelio 2.265, Aller 1.907, Lena 1.579, Laviana 910, Caso 312, Morcín 289, Riosa 249 y Sobrescobio 14.

Voluntad política para recuperar peso

Y con unos datos así que dan «una perspectiva desalentadora» de las cuencas, en palabras del secretario comarcal de UGT del Caudal, Sergio Álvarez, ¿hay que darlo todo por perdido en estos territorios? La respuesta dada tanto por este representante sindical como por el secretario general de Comisiones Obreras del Nalón, José Manuel Zapico, es que no, y apuntan a que es «una cuestión de voluntad política» hacer que las cuencas recuperen su peso económico, porque este último ha recordado que «las comarcas mineras juegan un papel fundamental en el desarrollo de la Asturias del siglo XXI». A esto añade que estos territorios tienen «capacidad y recursos para salir de esta situación», e incide en que los jóvenes de las cuencas están «muy formados».

Zapico entiende que los datos que aquí se presentan hablan «de unas comarcas que caminan sin rumbo y del fracaso que supuso la reactivación» que se planteó para estos territorios. Sin embargo, señala que en estas zonas hay «múltiples posibilidades» y advierte que «hay falta de voluntad política para poner freno a esta situación» que todavía se puede revertir. La primera piedra que habría que poner para ello, y apunta sobre todo a la zona del Nalón, sería «planificar la comarca de manera conjunta», algo que en su opinión pasa por impulsar el Paisaje Protegido de la Cuencas Mineras, el Parque de Redes, las comunicaciones fluidas, el empleo en actividades industriales y el sector tecnológico y poner en marcha equipamientos que llevan tiempo parados, entre ellos el centro de referencia estatal para discapacitados de Barros.

Para el secretario comarcal de UGT en el Caudal, estos datos son «la radiografía de las comarcas mineras», quien considera que hay un efecto bumerán entre que no haya generación de empleo, que los jóvenes salgan de las cuencas a buscar empleo y el descenso de población que se da en estos territorios y, por supuesto, lamenta que la reconversión no se produjera como se planteó en su día y que, además, aparecieran los cazasubvenciones. «Pero la cuestión es que nos concienciemos que no está todo perdido y que es una cuestión de voluntad política» el que las cuencas puedan salir de esta situación. Además, Sergio Álvarez defiende que no se debe dejar caer el sector primario y que hay que darle esa posición de reserva, algo que argumenta «supone cantidades bastante más pequeñas que los 5.000 millones que se gastan en rescatar autovías», ha dicho.

Así, añade que la tarea que se debe hacer ahora pasa también «por convencer» que el carbón es necesario y que el autóctono no genera tanta contaminación como se dice, por lo que insta a que el Gobierno central reclame a las térmicas cumplir los acuerdos de quema del mineral nacional. «Si hay voluntad se puede salir de esta situación, pero hay que apostar de verdad por estos territorios», ha concluido Álvarez.