Las marchas que dieron una oportunidad a la minería hace cinco años

Carmen Liedo LANGREO

CUENCAS

Representantes políticos y sindicales analizan las intensas y emotivas movilizaciones que culminaron en Madrid en el verano de 2012

12 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace cinco años el sector de la minería del carbón estaba viviendo una jornada de reflexión después de encierros en los pozos, una marcha desde Asturias de 200 mineros durante 20 días, de una emotiva entrada en Madrid que dejó claro a los mineros que ni mucho menos estaban solos en su lucha, después de una multitudinaria e intensa manifestación por las principales calles de la capital hasta el Ministerio de Industria guiada por el lema «No al cierre de la minería del carbón»… Hoy, un lustro después, cabe de nuevo la reflexión cuando la minería se sigue apagando poco a poco, cuando los fondos mineros siguen bloqueados por el Gobierno central (PP), cuando la reactivación de las comarcas mineras no acaba de eclosionar… Entonces, ¿mereció la pena toda aquella movilización y el esfuerzo realizado en 2012? La respuesta, unánime de representes políticos y sindicales, es que sí y coinciden en que aquel movimiento fue el que dio otra oportunidad a una minería porque «si no hubiera habido aquella respuesta, hoy no quedaría un pozo abierto en España».

De lo que no hay duda es de que las movilizaciones que tuvieron lugar en el primer semestre de 2012 fueron históricas, como muchas otras desde que la mina es mina: una huelga general del sector de más de dos meses; cerca de setenta días de encierros en los pozos Candín, Santiago y San Nicolás en Asturias; en el Grupo Santa Cruz en Leon; en las minas de Palencia; y en el Grupo SAMCA en Ariño (Aragón) y en cantidad de edificios de la Administración Pública, tales como Ayuntamientos, etc.; las «Marchas del Carbón» a Madrid, manifestaciones y concentraciones multitudinarias y una huelga general en las comarcas mineras, con un grado de seguimiento como no se recuerda en décadas. De todo ello, quizá lo más emblemático fue aquella marcha de 200 mineros que partió de Mieres el 22 de junio y llegó a Madrid el 10 de julio. El emotivo recibimiento que éstos tuvieron a su llegada a la capital española, ya entrada la noche, fue algo que a mucha gente se le ha quedado clavado en la retina, y es que aquellas «Marchas del Carbón» eran para quienes allí estaban «un grito a la dignidad» aunque lo que se entonara con el corazón encogido fuera el «Santa Bárbara bendita».

Alperi: «sin las marchas el cierre hubiera sido más precipitado aún»

Así, el secretario del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, tiene claro que aquellas marchas «merecieron la pena porque si no ahora no habría minería» y que con ellas se evitó «que la actitud despótica y premeditada del Gobierno lograse su objetivo de cerrar la minería del carbón y dejar a las comarcas mineras sin vía de futuro a través de la reactivación económica y la generación de empleo». Es más, el mismo apunta que en aquel momento, el ejecutivo del PP tenía muy claro su objetivo: «con una estrategia definida, a imitación de lo que Margaret Thatcher hizo en su día en el Reino Unido, para acabar con el movimiento sindical, y especialmente con nuestra organización sindical». Sin embargo, Alperi dice con satisfacción que «no lo consiguió», dejando claro que si no hubiera sido por las acciones y movilizaciones llevadas a cabo, «el cierre del sector y la marginación de las comarcas mineras en su proceso de desarrollo territorial hubiera sido aún más precipitado». Por tanto, considera que fue gracias a esa movilización el que en octubre de 2013, con un nuevo Secretario de Estado tras la sustitución del que había negociado en 2012, se consiguiera firmar el Acuerdo Marco de Actuación para la Minería y las Comarcas Mineras en el periodo 2013-2018.

Zapico: «representaron lo mejor de la unión de las clases trabajadoras»

Con él coincide el recién elegido secretario general de CCOO de Asturias, y por aquel entonces secretario de la Unión Comarcal de CCOO del Nalón, José Manuel Zapico, quien recuerda «un contexto de máxima dificultad» porque «el gobierno del PP, con mayoría absoluta, no tenía intención de poner en marcha más planes de la minería». «Si se logró un Plan de la Minería hasta 2018, cuando lo que se planteaba era un cierre inmediato, fue por aquellas Marchas del Carbón y por aquella movilización que yo tuve la oportunidad de vivir en primera persona», comenta José Manuel Zapico, que no descarta que en un futuro próximo haya que volver a la movilización «para que la minería deje de tener la espada de Damocles en el tiempo». «España es la única materia prima que tiene para producir energía y, por tanto, mantener su soberanía nacional», señala el secretario de CCOO de Asturias, reivindicando nuevamente que el carbón forma parte de la reserva estratégica «por ser un sector estratégico y porque es una actividad que crea empleo estable y mantiene vivas a las comarcas mineras».

Zapico ha querido hacer también un reflexión sobre lo que supusieron las «Marchas del Carbón» en el sentido de que «representaron lo mejor de la unión de las clases trabajadoras». No obstante, ha lamentado que en aquel 2012, casi a la par, «saliera a la luz la traición de José Ángel Fernández Villa, representando lo peor de las personas, porque flaco favor le hizo este señor al sindicalismo con su traición».

 Barbón: «las marchas fueron un grito a la dignidad»

«No fue una lucha baldía y toda aquella movilización sí que mereció la pena». Es la respuesta rotunda del presidente de ACOM y alcalde de Laviana, Adrián Barbón, para quien aquellas «Marchas del Carbón» fueron «un grito a la dignidad» y alude a que tanto la llegada nocturna de los mineros a Madrid como la manifestación del día siguiente por las calle de la capital supusieron una movilización «como ya no se recordaba» y «una influencia importantísima para que el PP tomara buena cuenta de que no íbamos a dejarnos matar como territorio», manifiesta Barbón, que tampoco pasa por alto lo que significó «como respuesta colectiva», y tiene claro que «si no hubiera habido esa respuesta hoy no quedaría un pozo abierto en España» dada «la falta de voluntad política que el Gobierno central tenía y tiene hacia el carbón». En este sentido, el presidente de ACOM critica que el Ejecutivo de Mariano Rajoy «no luche en Europa» por el sector, aunque le advierte que «no vamos a dejar que nos apabulléis».

Argüelles: «fue la defensa de unas comarcas con las que hay una deuda histórica»

Para el coordinador general de Izquierda Unida de Asturias, Ramón Argüelles, «las marchas y las movilizaciones son siempre un acto de dignidad» y considera que de las que se desarrollaron en 2012 «nos queda, por tanto, esa historia de dignidad, de compromiso, de lucha y reivindicación en defensa de los derechos de un sector y, sobre todo, de unos territorios con los que hay una deuda histórica». Es por ello que el representante de IU en la región considera que «sin aquellas marchas, hoy de lo que es el sector no habría nada», aunque para él es una tranquilidad que pese a todas las dificultades por las que ha pasado y pasa el carbón «todavía hay gente comprometida por su futuro». Tal es su confianza en lo que significaron las «Marchas del Carbón» de 2012 y la manifestación del 11 de julio de aquel año en Madrid para el sector que opina que «ahora nadie se atreve a cerrarlo».

Lisis Suárez: «lo que quieren es mermar la minería porque en sí era un movimiento»

Más escéptica se muestra Lisístrata Suárez, integrante de Mujeres del Carbón Asturias, sobre el rendimiento que aquellas movilizaciones tuvieron para el sector del carbón porque «puestos de trabajo se siguen destruyendo, pozos se siguen cerrando y no se ha generado tejido alternativo». Y la lectura «negativa» que Lisis hace es porque, en su opinión, «lo que están haciendo es mermar la minería que por sí misma era un movimiento con intención de hacer desaparecer al movimiento obrero».

La parte positiva que ve esta integrante de las Mujeres del Carbón de Asturias es que de aquel movimiento que surgió en 2012 en torno a la minería sí se generó «un movimiento global» que tiene como ejemplo el que las Mujeres del Carbón de las distintas zonas aún sigan en contacto hoy y traspasando fronteras, porque añade que en la actualidad están apoyando a las mujeres en el conflicto que hoy en día está sufriendo México.