Fallece Canito, ojo en blanco y negro de la España taurina de posguerra

M. C. VALENCIA / EFE

CULTURA

Luis Tejido | EFE

Será recordado con la gorra blanca con su nombre escrito en negro y por un archivo de más de dos millones de imágenes en las que no faltan personajes como Ava Gadner o Sofía Loren

28 jul 2016 . Actualizado a las 07:13 h.

Tras décadas retratando con su cámara las faenas de otros sobre la arena en cientos de plazas de toros, el decano de los fotógrafos taurinos, Canito, se despide como un maestro: dando la vuelta al ruedo y saliendo a hombros por la puerta grande. Era su deseo, confesado a amigos, que será una realidad hoy cuando se cierre la capilla ardiente que se instaló en la plaza de toros de Valencia para despedir a Francisco Cano Lorenza, que en la madrugada de ayer falleció a los 103 años.

La gorra blanca con su nombre escrito en negro, símbolo de Canito, y una de las últimas cámaras que usó hasta hace dos meses cuando sufrió una neumonía descansan sobre un sencillo féretro presidido por una instantánea del fotógrafo apoyado sobre la barrera en un coso. Con cuentagotas llegaban aficionados, amigos y peñistas a dar el último adiós a un personaje cuya profesionalidad, generosidad y bondad, recordaban en los corrillos, marcó una vida centenaria, en que fue además boxeador, ciclista, nadador y novillero.

Asegura su yerno Francisco José Michó, marido de Isabel, hija del segundo matrimonio de Canito, con Maruja, que Cano «nunca fue consciente de que era mayor y tenía que llegar el final, tenía ilusión de vivir y se creía más joven que los años que tenía».

Cano será recordado con una cámara al cuello hasta «para ir a la horchatería de la esquina» y por un archivo de más de dos millones de imágenes en que no faltan personajes como Ava Gadner, Sofía Loren, Concha Piquer, Grace Kelly, Ortega y Gasset, Charlton Heston o Hemingway.