Abriendo la caja de Pandora

eduardo galán blanco

CULTURA

«Melanie», una inteligente fábula sobre la diferencia y los diferentes, muy adecuada para estos tiempos de xenofobia y monstruos trumpianos

10 feb 2017 . Actualizado a las 08:13 h.

Lo dijimos cuando comentamos el filme coreano Train to Busan. Habría que hacer un estudio sociológico sobre la invasión zombi que transita las pantallas. Mientras, aún podemos disfrutar de Melanie, una inteligente fábula sobre la diferencia y los diferentes, muy adecuada para estos tiempos de xenofobia y monstruos trumpianos.

La historia comienza con la voz en off de una niña que, en la oscuridad de su celda, cuenta los segundos que restan hasta la habitual visita de los médicos, que la estudian junto a otros pequeños de su estirpe. Melanie es un cruce de «hambrientos» y humanos, es decir de zombis devoradores y de «normales». Estamos en un futuro próximo, donde la humanidad superviviente está buscando un remedio contra el mal que la consume.

Así contado parece más de lo mismo. Pero no. La película contiene todos los dones metafóricos que se le atribuyen a la niña protagonista en el irónico título en inglés, que -misterios de la exhibición- los distribuidores no se han molestado en traducir. Los infantes, sujetos con correas a sillas de ruedas -para que no se coman a sus carceleros-, asisten a clase y a los experimentos a los que son sometidos. A Melanie le ponen una máscara a lo Aníbal Lecter. Porque el mundo es caníbal.

Hay claras influencias de otras películas de ciencia ficción como El muchacho de los cabellos verdes o ¿Quién puede matar a un niño?, además de las oportunas referencias al mito de Prometeo.

Gemma Arterton interpreta a la tierna maestra que cuida de Melanie y que le cuenta la historia de la caja de Pandora, donde las plagas se desatan para mezclarse con la esperanza. Paddy Considine es el militar que considera abortos a las criaturas que vigila. Glenn Close encarna a una científica que tampoco reconoce humanidad en sus conejillos de indias. Y la joven debutante Sennia Nanua es el maravilloso descubrimiento que lidera la nueva raza.

Los disparos estallan retardados -casi «en diferido»- en las cabezas zombis, pero la película saca partido de todas sus limitaciones presupuestarias. «¿A dónde pertenezco?», se pregunta la niña, cual replicante angustiada. Y esa es la clave.