El ovetense Eloy Gayán presenta su primera obra, un cántico a la mujer luchadora. «Me gustaría que mi hija se valiese por sí misma en este mundo que nos viene», afirma
18 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Un cántico a la mujer emprendedora, luchadora y solidaria. Así define Eloy Galán su primera obra, Las damas silenciosas, la cual ha presentado este viernes en la librería Santa Teresa de Oviedo. La novela narra la historia Elisa Arrieta, una joven que pretende subsistir en un mundo de mentiras y desigualdades, no muy alejado del actual, en una tortuosa confluencia de amores y envidias. Junto a ella son también protagonistas su amigas y también las 62 mujeres que un día desaparecieron en Lovaina (Bélgica). Con esta novela, el escritor ovetense ha querido dar voz a todas las que luchan día a día y para ello se ha inspirado en las más importantes de su vida: su esposa, su madre y su abuela. «El título no se refiere solo a las que desaparecieron, sino también a todas las protagonistas que viven, aman y sufren en silencio», comenta.
Una historia de mujeres
Las damas silenciosas nos sitúa en la España del siglo XIX y nos cuenta la historia de Elisa Arrieta, una joven huérfana de madre que logró aprender la importancia de la justicia y de la igualdad gracias a su abuelo. Elisa se traslada a Madrid, y es allí donde se verá envuelta en una vorágine de mentiras, traiciones y una gran amistad próxima al amor. Además, la joven descubrirá que corre el riesgo de ser asesinada como consecuencia de un turbio suceso acaecido 80 años atrás en Lovaina. «Elisa va a descubrir la existencia de la desigualdad y de la discriminación a la mujer. Poco a poco irá tratando de buscar su identidad», señala.
El autor, que durante años ha trabajado en esta novela, ha querido aportar su granito de arena y hacer un llamamiento a la igualdad, a través de la historia de sus protagonistas en la que «todas ellas mujeres emprendedoras, luchadoras y solidarias, que tratan de emular la sencillez y la solidaridad». Para ello, Galán se ha inspirado en las que más incidencia han tenido en su vida: su esposa, su madre y su abuela.
Un mundo no muy lejos de la realidad
Dice el escritor que Elisa pretende subsistir en un mundo de mentiras y desigualdades, el cual no es muy diferente al actual. «Este mundo no tiene nada que ver nada con el de hace dos siglos, pero sí que vivimos un momento difícil en el que hay muy rivalidad. No se difiere mucho en cuanto a valores, los cuales vamos perdiendo y no adquiriendo. Creo que ese es el problema que tenemos ahora mismo», comenta. Para Galán, la situación de la mujer en la actualidad va mucho más allá de los acontecimientos políticos que el mundo está viviendo y afirma que se trata más «de un problema de la sociedad; de lo que hacemos uno a uno y de lo que vamos transmitiendo a los jóvenes».
El autor tiene además una cosa muy clara: le gustaría que en el futuro las mujeres no tengan que luchar por la igualdad y que sus derechos estén perfectamente reconocidos, sin que haga falta una ley que así los establezca. «A mí me encantaría que las mujeres del siglo XXI fueran como Elisa, una joven entera y luchadora, que no se deja pisar, y que hace valer sus esfuerzos. Es sobre todo una mujer independiente. Yo soy padre y tengo una hija. Me gustaría que se valiese por sí misma en este mundo que nos viene».