«La edad de oro de las series fue cuando "Curro Jiménez". Estábamos más cerca de la BBC que ahora»

Noelia Rodríguez AVILÉS

CULTURA

Javier Olivares, showrunner de «El Ministerio del Tiempo», participa el jueves en una charla en el Niemeyer

29 mar 2017 . Actualizado a las 07:22 h.

Javier Olivares es uno de los creadores de televisión más destacados de los últimos años, en parte porque tiene una visión diferente de cómo han de hacerse las cosas y porque ha introducido en la industria nacional la figura del showrunner, un rol con mucho más poder que el del guionista en la toma de decisiones. Ha trabajado en «Los Serrano», «Los hombres de Paco» y, más recientemente, junto a su hermano Pablo, ha estado detrás de «Isabel», «Víctor Ros» (sólo la primera temporada de ambas) y «El Ministerio del Tiempo». Actualmente se encuentra inmerso en la grabación de la tercera temporada de la serie de aventuras y en un descanso atiende a LA VOZ DE ASTURIAS por teléfono. El jueves estará en el Centro Niemeyer en una charla dirigida por Concepción Cascajosa, profesora de Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III. 

-¿Cómo está yendo la grabación de la tercera temporada de «El Ministerio del Tiempo»?

-Muy bien pero está siendo duro, porque otras veces la climatología ha sido más benévola con nosotros y esta vez no tanto. Hasta nieve hemos tenido.

-¿Se está notando la ausencia de Rodolfo Sancho?

-No, porque una vez que sabes con quien cuentas ya te organizas, el problema es cuando no tienes tiempo para arreglarlo.

-En esta temporada la patrulla se encontrará con Hitchcock y viajará a la segunda guerra mundial, viniendo a Asturias es imprescindible preguntarle si no cree que la Reconquista sería un buen destino.

-El problema es la viabilidad económica y que hacerlo implica trasladarlos hasta allí. Los capítulos como el de El Cid no podemos hacerlos muy a menudo.

-En la próxima temporada volverá Lope de Vega y conoceremos a Bécquer, sin contar los otros muchos escritores que ya han aparecido con anterioridad, a este paso «El Ministerio del Tiempo» va a sustituir a los libros de literatura española.

-Estoy muy orgulloso de ello y entiendo que al trabajar para la televisión pública la ficción tiene que entretener, pero que tiene que tener también otra labor. Es algo que me encantaría hacer también con la ciencia, pero no lo consigo, no sé si es porque soy más proclive a las letras por mi formación, pero no veo claro cómo llevarlo.

-No hemos visto aún la tercera temporada, pero con lo que le ha costado renovar en las anteriores ocasiones, ¿cree que habrá una cuarta temporada de «El Ministerio del Tiempo»?

-No lo pienso, trabajo cada temporada como si fuera la última. Es una serie muy compleja de crear, de dirigir y de rodar. Necesita tiempo para trabajar y ha de hacerse más relajado. La serie tiene una identidad propia al margen de la patrulla que sea aunque los actores sean muy importantes.

-La continuidad de una serie depende muchas veces de la audiencia que tenga, ¿cree que en la televisión española dejará de existir esta tiranía?

-Se está empezando a dar cuando tienes a Movistar que lanza series sabiendo que no tendrá esa audiencia porque es un canal de pago. Es hora de replantearse qué son las audiencias. Mi serie no triunfa en el momento de emisión, pero sí en Netflix, en redes sociales, consigue TTs mundiales, tiene casi 40 premios en dos años… Eso es porque alguien la ve. Igual hay otro tipo de medir las audiencias. Antes la familia se reunía ante la televisión por las noches, ahora no. «El Ministerio» es una nueva manera de ver series y eso debería hacer reflexionar a algunos. Unos lo ven como un fracaso y otros como un éxito.

-¿Cuáles cree que son los retos a los que se enfrenta la televisión nacional hoy por hoy?

-En que hay una nueva manera de verla, nuevas plataformas y que tiene que recuperar el público que no la ve, que no es menos importante que el que sí lo hace.

-Ahí tienen mucho que ver también los famosos 70 minutos de los capítulos españoles.

-Sin duda. Se habla mucho de la edad de oro de las series y esa fue cuando «Curro Jiménez», «Anillos de oro»… cuando los capítulos duraban 50 minutos, tenían un único autor y un presupuesto mayor que ahora. En aquella época estábamos más cerca de la BBC que ahora. La televisión española debería mirar menos a la publicidad y más al prestigio. Hay un mercado internacional donde hay mucha audiencia en español y es muy difícil entrar con 70 minutos, cuando si pones 15 más ya tienes una película que tiene un presupuesto mucho mayor.

-¿Qué proyectos tiene más allá de «El Ministerio del Tiempo»?

-Ahora estoy cien por cien en «El Ministerio» y cuando acabe lo que haré será descansar. Luego miraré otros proyectos, no sé cuales serán, pero sí aquellos en que se me deje tomar decisiones.

-Ha escrito un libro sobre Fernando II, después de lo de «Isabel», ¿hay posibilidad de que se convierta en serie?

-Lo he intentado, pero parece que no interesa.