Por segundo día consecutivo, el arranque del torneo en París se ha visto afectado por las precipitaciones
23 may 2016 . Actualizado a las 16:48 h.Roland Garros vive de nuevo pendiente del cielo. Las lluvias han vuelto a afectar el inicio del torneo, que en su segunda jornada ha visto cómo las precipitaciones han afectado al plan de juego en París. La organización del torneo se ha visto obligada a tratar una vieja polémica. Necesita una solución al conflicto que mantiene paralizada la construcción de un techo retráctil en su pista central, lo que evitaría el caos en su programa cuando la lluvia cae sobre París.
«El techo es el último paso del proceso, que espero que esté terminado en el 2020», dijo el director del torneo de tenis, el ex jugador francés Guy Forget, en una rueda de prensa en la que se disculpó por los inconvenientes ocasionados por el agua a los espectadores. El club que alberga el segundo Grand Slam de la temporada está inmerso en un proceso de remodelación, pero las obras están actualmente paralizadas por un conflicto con los vecinos de la zona.
Mientras los otros tres torneos grandes -Australia, Wimbledon y US Open- han construido ya una cubierta para sus pistas principales, Roland Garros sigue intentando sacar su proyecto adelante. La primera jornada, el domingo, tuvo que ser cancelada con sólo diez partidos completados de 32. La de este lunes, que amaneció con una fuerte lluvia, empezó con más de dos horas de retraso, por lo que la organización decidió ya la postergación definitiva de 12 partidos de los últimos turnos.
Entre los duelos borrados del orden de juego está el de la española Carla Suárez, favorita número 12, que debía enfrentarse en el último turno de la cancha 2 contra la checa Katerina Siniakova. Tampoco jugará este lunes, como estaba previsto, el uruguayo Pablo Cuevas, que tiene como rival en primera ronda al alemán Tobias Kamke.
Forget se vistió el traje de víctima ante el inmovilismo de los opositores al proyecto de ampliación de Roland Garros, ante un país demasiado burocratizado y en el que «las cosas avanzan demasiado despacio». «Welcome to France», le respondió incluso a una periodista que aludía a la parálisis del proyecto de ampliación de Roland Garros, mientras el resto de los Grand Slam se van dotando paulatinamente de más y más pistas cerradas.
Los pronósticos dicen que la lluvia remitirá un poco los dos próximos días, por lo que el director del torneo tiene la esperanza de que se pueda recuperar parte del tiempo perdido. «La pesadilla sería si esto siguiera así cuatro o cinco días», dijo Forget mientras fuera caían aún las gotas sobre París. «Yo recuerdo por ejemplo que en Wimbledon en una ocasión no se pudo terminar la primera ronda hasta el sábado».
«Ahora tenemos dos días con mejores previsiones meteorológicas. Pero si las cosas empeorarán otra vez, entonces quizá haya que hacer jugar a los tenistas dos días seguidos. Son profesionales y lo entienden», agregó.