Manifestantes contra los Juegos apagan la antorcha olímpica

La Voz RÍO DE JANEIRO / DPA

DEPORTES

SEBASTIÃO MOREIRA | EFE

El incidente tuvo lugar en la ciudad costera de Angra dos Rois, muy cerca de Río

29 jul 2016 . Actualizado a las 07:24 h.

Varios manifestantes recibieron con fuertes protestas a la antorcha olímpica y consiguieron apagarla en su entrada al estado de Río de Janeiro, según informaron ayer varios medios brasileños. El incidente tuvo lugar en la noche del miércoles en la ciudad costera de Angra dos Rois. En un vídeo publicado las redes sociales muestra a una multitud protestando contra los portadores de la llama que simboliza el espíritu deportivo de los Juegos. «Han apagado la antorcha», gritó una de las personas. A partir de ahí los voluntarios que participaban en el emblemático relevo tuvieron que ser sacadas del lugar en un autobús.

Las protestas tuvieron lugar en el barrio de Japuíba en el centro de la localidad. El incidente obligó también a que se suspenda una fiesta prevista en el centro de Angra. La llama olímpica llegó el mismo miércoles a Paraty, su primera parada en el estado de Río, como parte de un simbólico recorrido que debe finalizar el próximo jueves con su llegada a la ciudad de Río, sede de los Juegos entre el 5 y el 21 de agosto.

La antorcha empezó su recorrido el 3 de mayo en Brasilia y ha recorrido más de 320 ciudades en los 26 estados del país. Hasta su llegada a Río la antorcha habrá pasado por las manos de 12.000 personas en los más de 20.000 kilómetros del trayecto olímpico. El incidente no fue el primero que sufre la antorcha. En junio, unos soldados tuvieron que matar en la ciudad amazónica de Manaos a un jaguar que había participado poco antes en la exhibición de la llama olímpica.

El animal llamado Juma, propiedad del Ejército, se había escapado poco después de la ceremonia del zoológico donde estaba y parecía a punto de atacar a un militar.

Según las últimas encuestas, el rechazo social contra los Juegos se ha incrementado notablemente en Brasil y ya hay más brasileños que están en contra de su celebración que quienes están a favor. Consideran que en la compleja situación económica que está el país, albergar unos Juegos es un dispendio que el gigante sudamericano no se podía permitir. Para numerosas autoridades, ésta es una oportunidad perdida, ya que no es el mejor momento de situarse bajo la miradas de todo el planeta.

Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, aseguró ayer que la delegación española, cuyo núcleo más numeroso parte hoy hacia Brasil, no se moverá de la Villa Olímpica, porque es lo más seguro. Confirma que siente inquietud por las noticias que llegan desde Río, pero confía en que todas las deficiencias que presentan los apartamentos de los deportistas se hayan arreglado.

Los funcionarios del metro podrían ir a la huelga un día antes de la inauguración

Los funcionarios del metro de Rio de Janeiro amenazan con entrar en huelga el 4 de agosto, víspera de los Juegos Olímpicos, si no reciben un aumento de salario. «Si no hay avance en las negociaciones habrá una huelga del metro a partir de las cero horas del 4 de agosto», por tiempo indeterminado, indicó ayer Eliel Vieira Santos Filho, integrante de la directiva del sindicato de los empleados de metro de Rio (Simerj).

La organización sindical se quejó de la insuficiente oferta de la patronal a través de un comunicado: «5 %, ¡vergüenza olímpica!», indicó en grandes letras verdes y amarillas, los colores de la bandera de Brasil. Los funcionarios del metro reclaman un aumento mínimo de 9,83 %, equivalente al ajuste de la inflación, precisó el dirigente.

Las negociaciones continúan, supervisadas por la justicia laboral. Una asamblea general de funcionarios permanece abierta hasta el miércoles, cuando se realizará una votación si no hay acuerdo. La huelga provocaría un auténtico colapso en la ciudad.

Esta situación no es nueva. Antes del Mundial, los trabajadores del metro de São Paulo entraron en huelga y paralizaron el servicio durante cinco días, hasta que llegaron a un acuerdo para un aumento de sueldo. En Rio de Janeiro, trabajadores en tierra de los dos aeropuertos declararon asimismo huelgas parciales en momentos en que miles de turistas llegaban a Rio para asistir a los partidos.